Carmen de Carlos el 01 jun, 2018 La destitución de Mariano Rajoy es una mala noticia para Mauricio Macri. El presidente argentino, que mantenía una excelente relación con Rajoy, no olvida la formidable recepción en Madrid durante su visita a España ni el espaldarazo a su gestión. También sabe Macri que, a partir de ahora, no será lo mismo. Las relaciones entre Argentina y España están por encima de sus líderes. El caso del matrimonio Kirchne, que abrió un paréntesis –o un abismo- con España, fue excepcional y forma parte del pasado. Pero hablar con un amigo es diferente a hacerlo con alguien modelo Rodríguez Zapatero, con quien Mauricio Macri no tiene nada en común. Por el contrario, le espanta la herencia que dejó en España y no entiende su conducta con el régimen de Nicolás Maduro. Pedro Sánchez, si tiene suerte y persiste en su terquedad, tiene por delante dos años para demostrar qué puede hacer. Su prioridad será España pero Argentina y el resto del mundo, le estarán mirando. Política Comentarios Carmen de Carlos el 01 jun, 2018