Parece que los candidatos empiezan a encontrar su hueco en las encuestas. Como era de esperar, Sergio Massa se mantiene en cabeza. El ex kirchnerista y peronista renovador tiene convencido al 22 por ciento de los encuestados de Raúl Aragón y Asociados, que es el mejor candidato para suceder el año próximo a Cristina Fernández de Kirchner. Hasta aquí, nada demasiado sorprendente. A partir de aquí, algunas novedades interesantes. Mauricio Macri, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, gana posiciones y se coloca con un nada desdeñable segundo puesto con el 16 por ciento de apoyo. En tercer lugar se cae, porque se cae, Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires y kirchnerista de terciopelo (de formas más suaves). La tendencia sostenida a la baja de este señor, desde hace unos meses, resulta sorprendente. Fue candidato fantasma (“testimonial”, decían en Argentina) a las órdenes del matrimonio Kirchner, se dejó maltratar públicamente por él y por ella, siguió a su lado soñando con heredar la Casa Rosada y pese a todo, los sondeos le sonreían año tras año. Esta vez, algo ha cambiado y no parece que sea él.
