El rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario a Irlanda es inminente. Ya lo ha pedido el Gobierno irlandés. Pero ¿por qué hay que rescatar a Irlanda?; ¿qué supone el rescate?; ¿quién lo paga?; ¿por qué Irlanda se ha resistido a dejarse rescatar?; y después de Irlanda …¿qué? Son algunas de las preguntas que todos nos hacemos y sobre las que, dentro de mis posibilidades, trataré de arrojar alguna luz.
¿Por qué hay que rescatar a Irlanda? El problema del país que muchos denominan el “tigre celta” por el vigor y la fortaleza que su economía demostró durante la última década es su sistema bancario. El Estado ha destinado más de 50.000 millones a salvar sus bancos, y aún así no es suficiente. Este desembolso llevará al déficit público irlandés al 32% de su PIB este año, y su deuda superará el 120% del PIB. Y estos agujeros hay que financiarlos. Los mercados no se fían de Irlanda y piden unas primas muy elevadas para prestarle dinero al Estado, cerca del 9% en deuda a un año, y eso si le prestan. Y si un estado no consigue refinanciar su deuda, quiebra.
¿Y por qué no se deja quebrar a un país? El problema es que si Irlanda u otro país quiebra no solo se perjudica a ese país y a sus ciudadanos, ya que si no se consigue dinero para refinanciar la deuda no se podrán pagar los servicios públicos, sino que en un mundo tan globalizado también afecta a los tenedores de esa deuda, es decir a quien el Estado irlandés debe dinero. Y entre ellos están bancos británicos y franceses, principalmente. Además, como hemos visto en las últimas semanas los problemas de Irlanda estaban contagiando a los países de la periferia europea, entre ellos España, elevando el coste de nuestra deuda.
¿Qué supone el rescate? Salir al rescate de un país, supone poner a su disposición la financiación que necesita para refinanciar su deuda, de modo que si no la logra en los mercados, pueda obtenerla de los préstamos del FMI y de la Unión Europea. Desde el pasado mes de abril, este fondo ya está disponible para cualquier país de la Eurozona que lo necesite, de modo que solo hay que activarlo.
¿Y quién lo paga? Los países miembros de la Eurozona ponen dinero que luego les prestan a los que están en apuros. La cantidad que aporta cada país está en función del peso de su PIB en el conjunto de la Eurozona. A largo plazo, el coste para los países que han salido al auxilio debería ser nulo, o incluso tener beneficios, ya que son préstamos por los que se cobran intereses, en el caso de Irlanda en el entorno del 5%. Pero se corre el riesgo de que no paguen y entonces sí sería déficit puro y duro.
¿Por qué Irlanda se ha resistido al rescate? Lógicamente los países que van a arriesgar el dinero van a exigir garantías de que lo van a recuperar y eso supone poner unos deberes muy duros al país que se rescata, tanto de recorte del gasto como de aumento de impuestos. El Gobierno irlandés al ser rescatado pierde soberanía y tendrá que exigir duros sacrificios a sus ciudadanos, mayores, incluso de los que ya les ha pedido. El argumento de Irlanda para rechazar el rescate era que no tenía que salir al mercado hasta la próxima primavera y, por tanto, podía aguantar hasta entonces. La tensión en los mercados hacía, sin embargo, insostenible la situación.
Y después ¿qué? Lo que todos nos preguntamos es si después de Irlanda vendrá Portugal y una vez caídos ambos quizás España. La mayoría de los expertos creen que España no puede caer porque eso sí sería un problema. Nuestro peso en el PIB de la Eurozona ronda el 12%, frente al 1,8% de Irlanda o Portugal. Pero lo que está claro es que las acciones del Gobierno español van a ser examinadas con lupa. No se nos va a permitir ni medio dispendio, y tendremos que hacer las reformas que hemos prometido sí o sí. Lo que no sé es cómo van a combinar los gobiernos locales, autonómicos y el propio Ejecutivo de Rodríguez Zapatero la cercanía de las elecciones, primero locales y autonómicas y luego generales, con los sacrificios que nos van a exigir.
Economía Yolanda Gómezel