¡Qué poca imaginación! Impuestos y más impuestos. Es lo único que se les ocurre a los señores políticos para hacer frente a cualquier situación. Que hay que ser equitativos y hacer un guiño al electorado, creamos un nuevo impuesto o un nuevo tramo en el IRPF para las rentas más altas y arreglado. Que hay que financiar al tercer mundo. Creamos un impuesto a las transacciones financieras internacionales, y ahí lo tenemos. Que hay que pagar la carísima energía renovable, creamos una nueva tasa para los carburantes y listo.
¿Y no hay nadie que piense en el sufrido ciudadano? Algo tendremos que decir al respecto. Quizás haya llegado el momento de abrir un debate serio y profundo sobre qué estado del bienestar queremos, qué modelo de Estado estamos dispuestos a sufragar o qué tipo energía queremos pagar. ¡Basta de demagogias y populismos de Gobierno y oposición!
Alguien debería explicarnos claramente lo que cuesta mantener el estado autonómico y municipal tal y como ahora lo conocemos y quizás nos planteemos si merece la pena sufragarlo o preferiríamos tener un estado más centralizado y menos gravoso.
También sería bueno que alguien nos contara lo que cuestan las energías renovables, y ese déficit que antes o después tendremos que pagar, y quizás exigiríamos a nuestros políticos apostar por otras fórmulas de obtener energía de forma más barata.
Y en cuanto al estado del bienestar, por supuesto que todos queremos tener las mejores pensiones, una sanidad universal y de buena calidad y la mejor educación. Pero ¿es sostenible el modelo tal y como lo conocemos? Alguien debería explicarnoslo. Pero, por favor, no lo arreglemos todo con más impuestos, con parches que lejos de solucionar el problema lo aplazan.
Economía Yolanda Gómezel