… la claridad, la detesto, siempre me despierta antes de que suene el despertador, en primavera que amanece antes es peor, mira que le he dicho veces a mamá que necesito cortinas en el cuarto, no me hace caso, nunca me hizo caso, siempre todo lo bueno es para Grete, es su favorita, todos dicen que me quieren, mentira, me aceptan porque viven de mi sueldo, son sanguijuelas, ya me lo decÃa Doktor Heinrich, ten cuidado, tu familia te explotará te sacará los higadillos, no todo es culpa de ellos, si el negocio de papá no se hubiera ido al garete… papá es demasiado bueno, no servÃa para los negocios, yo tampoco sirvo y aquà estoy de viajante, me duelen los pies, y la sed, cuando llevas recorridas cuarenta manzanas y nadie te ofrece un vaso de agua, podrÃa meterme en un café y tomar… no, hace falta todo el dinero, no estamos para dispendios, aún quedan 65.000 que pagarle al viejo Goldstein, papá no hubiera debido firmar aquellos avales, papá es tonto y bebe mucho, tanto aguardiente reblandece el cerebro, mira a Alexander que le tuvieron que encerrar, se habÃa convencido de que era un escarabajo gigante, le fui a visitar hace dos sábados, iba con la mininga fuera, él que siempre fue tan elegante, al final la elegancia se la comen los gusanos, eso me recuerda que me tengo que comprar guantes, un viajante no puede ir sin guantes, piensan que eres un simple mensajero y te desprecian, por eso no me dio el sà Angélica, creÃa que era poco ella, en cuanto tienen una melena rubia y se ven monas, se hacen las señoras, como Frau Matilda, como si no supieramos que fue fregona antes que mujer del Doctor Heinsbach, lo que le harÃa en la cama, debÃa de ser tremenda, cuando me la cruzo se me empina, mucho tiempo sin darle una alegrÃa al cuerpo, no tengo dinero ni para putas, abrieron un burdel en la Krakoviestrasse, me gustaba el pianista que habÃa en el Klavier, lástima que lo cerraran, estaba esa polaca, ¿Katya? ¿Anya? me gustaba mucho, a mamá no le hubiera agradado, tiene muchos prejuicios, todo fue cosa del abuelo, tan calvinista, tan rÃgido, siempre habÃa que estar a las siete cenando y con las manos limpias y con corbata, para lo que nos ha servido, estamos en la ruina, nunca lograremos pagar esos 65.000, si papá no hubiese sido tan confiado, se creyó que Franz y Hans eran sus amigos, y lo que decÃa de Goldstein que nos ayudarÃa, sÃ, al 15% anual, la deuda nos come, tenÃa que haber entrado en la banca, ahà sà que se vive bien y se hace dinero, no como viajante de comercio, a la mierda los viajantes de comercio, todo el dÃa en la calle, todo el dÃa pretendiendo que vendemos algo más que quincalla, mentira, todo lo que vendemos es basura, los buenos productos en el arca se venden, no los que tiene Kaunitz & CÃa, un dÃa nos van a detener por fraude, no sé cuántas regulaciones no llevamos ya violadas, cuando nos cierren la oficina, que al menos sea el oficial Strasser el que venga, él tiene corazón, no quiero terminar en la cárcel, y eso que en la cárcel se come y no tienes que preocuparte por si debes 65.000 coronas, la dichosa luz, ya me ha despertado, no quiero levantarme, ojalá no tuviera que despertarme nunca ni salir más a la calle, ya me podÃa convertir en un escarabajo gigante como Alexander…
Mis cuentos