Ludmila Vinogradoff el 21 mar, 2015 El presidente Barack Obama tiene quien le escriba pero ahora el flujo de la correspondencia en la Casa Blanca ha aumentado desde que su par venezolano Nicolás Maduro ordenó que los niños de las escuelas públicas envíen un millón de cartas manifestando su repudio al mandatario de los Estados Unidos y otro tanto que sí lo respalda. Y el motivo de tanto cruce de cartas es porque Obama decretó unas sanciones adicionales contra siete altos funcionarios venezolanos que han violado derechos humanos a los estudiantes y presos políticos, congelando sus cuentas bancarias y propiedades en territorio estadounidense y además declaró que Venezuela era una amenaza para la seguridad interna de los EEUU, lo que ha puesto a temblar al gobierno de Maduro. Obama y Maduro Para desquitarse Maduro lanzó varias medidas de represalias: exigir visado a los estadounidenses para entrar a Venezuela y restringir el número de personal en su sede diplomática de Caracas; hacer maniobras y ejercicios militares durante 10 días con el asesoramiento de los rusos para defenderse de una hipotética invasión militar norteamericana y hacer una campaña de recolección de firmas y envío de cartas de niños pidiendo a la Casa Blanca que revoque las sanciones. Hasta ahora las represalias no han causado el efecto esperado por el gobierno bolivariano. Obama parece que no piensa retractarse y más bien le ha dado luz verde para que circulen todas las denuncias de las cuentas bancarias en los paraísos fiscales como Andorra, Panamá, República Dominicana y Suiza. Pero lo más grave es la utilización de los niños en asuntos políticos para fomentar el odio entre los gobiernos, lo que está prohibido por la ley de protección de los niños y adolescentes, la LOPNA. Los padres y madres están escandalizados porque en las escuelas obligan a sus hijos a escribir cartas odiosas a Obama y si no lo hacen entonces los suspenden y no pueden recibir clases. El instructivo oficial de la Escuela de Maturín Ramona Vargas, una trabajadora de limpieza, nos dijo que la maestra de su hijo en la escuela de Higuerote le pidió que escribiera una carta contra Obama y llevara fotos del presidente de EEUU. Alarmada la madre por la insólita tarea escolar aconsejó a su hijo decirle a la maestra que no había podido conseguir las fotos de Obama por lo que no quería escribirle a alguien que no conocía sobre un tema que no sabía. La alarma de los padres está reventando las redes sociales de indignación y protesta porque el Ministerio de Educación impone a sus hijos a realizar “un mensaje al presidente de los Estados Unidos para que respete a Venezuela”. En el instructivo oficial señalan que “los estudiantes también pueden hacer dibujos contra Obama” pero lo que más preocupa a los padres y representantes es que les prohibirán la entrada a los niños si no hacen esa tarea. Obama tal vez no se imaginó ser el epicentro o receptor de tantas cartas cuando firmó el decreto de las sanciones porque si unos venezolanos están empeñados en escribirle en su contra también hay otros venezolanos que sí le escriben a su favor apoyando sus decisiones. Un niño venezolano le escribe a Obama Es el caso de activistas venezolanos del sur de Florida que el pasado viernes lanzaron por su cuenta una campaña para recaudar cartas expresando respaldo a las sanciones de Barack Obama contra funcionarios del chavismo involucrados en las violaciones de los derechos humanos, celebrando la decisión del gobernante estadounidense de salir en defensa de los estudiantes que están siendo masacrados por el régimen. “Así como el régimen de Nicolás Maduro ha iniciado una campaña perversa para tergiversar la información, los venezolanos decentes y que aman la libertad […] iniciamos esta campaña con el respaldo de todas las organizaciones de venezolanos en el Sur de la Florida, de otros lugares de Estados Unidos y del mundo entero”, dijo José Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), una de las organizaciones que participan en la iniciativa. También prevén distribuir cartas por las redes sociales y colocándolas físicamente en los principales negocios visitados por venezolanos en Estados Unidos y otros países del mundo. Las misivas deben ser luego firmadas y enviadas por correo a centros de recaudación designados. Posteriormente, los activistas prevén entregarle las cartas personalmente al presidente Obama, en una audiencia con el gobernante dentro de varias semanas. GentepolíticaSociedad Tags Barack Obamacartasfuncionarios venezolanosnicolás madurosancionesviolación derechos humanos Comentarios Ludmila Vinogradoff el 21 mar, 2015