Ludmila Vinogradoff el 17 ago, 2018 El único que no se ha pronunciado es el propio condenado a 18 años y 3 meses de prisión por corrupción, que es Nicolás Maduro, según el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, cuya sentencia fue emitida tras un juicio librado en su ausencia en Bogotá. El presidente condenado, no ha respondido por ahora, si es cierta o no la acusación de haber recibido de la contratista brasileña Odebrecht 50 millones de dólares para la financiación de su campaña electoral en 2013. Nicolás Maduro y Diosdado Cabello La codicia de Maduro quería superar el monto del soborno pues su anterior Hugo Chávez había recibido 35 millones de dólares según los directivos brasileños. En resumidas cuentas el daño hacia la nación ha sido superior a los 35.000 millones de dólares por más de once obras públicas pagadas y no concluidas. Los 18 años que deberá pagar en la prisión militar de Ramo Verde, sólo por esta causa, le parece poco tiempo a su socio y segundo en el mando, Diosdado Cabello, quien llegó a ironizar en su programa de Venezolana de Televisión, VTV, que “no era tan grave la cosa Nicolás, 18 años solo, saliste mantequilla” (salió bien favorecido) dijo riendo. “Puede salir un tribunal hoy y sentenciar a Maduro, pero nosotros no vamos a cambiar nuestra agenda. Pónganse a creer, escuálidos en el exilio. No era tan grave la cosa con Nicolás. 18 años nada más, saliste mantequilla. Tanto que habló Luisa Ortega Díaz”, dijo Cabello. La fiscal en el exilio, Luisa Ortega Díaz, ha aportado suficientes pruebas para condenarlo por el escándalo de Odebrecht. Este es el primer juicio que se entabla contra Maduro pero no el único. En el Tribunal Penal Internacional de La Haya hay otros juicios solicitados contra Maduro en cola que todavía no se han abierto, a los que la fiscal ha aportado más de 1.500 pruebas adicionales sobre la violación de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, por los que le darían condena perpetua. Por ahora, no hay ninguna institución que ejecute la sentencia porque todas están dominadas por el régimen a excepción de la Asamblea Nacional. Pero por los momentos la primera sentencia allana el camino para que diversos sectores actúen de manera legal y legítima contra un mandatario que ha sido condenado a prisión. Y si llegase a renunciar al cargo o ser destituido entonces facilitaría la transición a los que lo reemplacen en el Ejecutivo. El eventual reemplazante en la Presidencia, según la Constitución, es Omar Barboza, presidente de la Asamblea Nacional, quien informó que supieron de la sentencia del TSJ, en el exilio, que condenó al presidente Nicolás Maduro por corrupción, solo por las redes sociales. El parlamentario se mostró cauto y prudente al declarar sobre este tema y sobre el otro fallo de este tribunal que ordena llenar el vacío de la Presidencia de la República, dado que se señala que Maduro ya no es el presidente de Venezuela.“Tenemos que ser muy responsables con nuestras decisiones, porque lo que nos estamos jugando es la legitimidad de la Asamblea Nacional”. Agregó: “No somos ejecutores de sentencias. El lunes recibí el dictamen de la Consultoría Jurídica sobre el vacío de poder, y solo lo he informado a las dos vicepresidentes de la AN. Esperamos un consenso para hacerlo público”. En relación con la condena al mandatario nacional destacó que usarán el contenido del dictamen para respaldar y profundizar las investigaciones sobre la constructora Odebrecht que se llevan a cabo en la Comisión de Contraloría. “Lamentablemente en Venezuela no hay Estado de Derecho y son sentencias que no son ejecutables, pero es una señal importante de la voluntad de combatir la corrupción y vamos a enterarnos mejor de sus detalles”, dijo. política Tags condena a 18 añoscorrupcióndiosdado cabellonicolás maduroOdebrecht.prisión Comentarios Ludmila Vinogradoff el 17 ago, 2018