Este domingo las iglesias se llenarán de creyentes como nunca. No es por la visita del Papa a Venezuela. Tampoco porque las prédicas de un sacerdote logre llenar los templos, sino porque un líder político ha convocado una misa nacional multitudinaria para que los venezolanos recen por la paz de su país.
El líder opositor Henrique Capriles ha hecho un llamamiento para rezar juntos por la paz.
Es un desafío que puede sorprender a más de un religioso, que sea un político judeo-cristiano el que llene las iglesias. Así entonces los sacerdotes tendrán que estar en sintonía y preparar unas misas memorables, que todos se lo van a agradecer.
El motivo principal del domingo es orar por la paz y la tranquilidad de los venezolanos que después de las elecciones del 14 de abril han sido sometidos a una ola de violencia, agresión y persecución por pensar distinto al gobierno.
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, ha pedido el cese del hostigamiento y la persecución contra los opositores. El cardenal Urosa condena la represión y pide la tolerancia.
La crisis política de Venezuela ha llegado hasta los oídos del nuevo Papa Francisco, que preocupado por lo que está ocurriendo, envió unos mensajes:
“Sigo con atención los acontecimientos en Venezuela. Los sigo con mucha preocupación e intensas oraciones y la esperanza de que se encuentren vías justas y pacíficas para superar el momento de gran dificultad que atraviesa el país”, dijo el papa argentino.
Capriles agradeció el gesto y le escribió en su cuenta de twitter: “millones de gracias al Papa Francisco por su mención a nuestra Venezuela y la búsqueda de soluciones sobre la base de la verdad”.
El presidente Nicolás Maduro también agradeció la mención que hizo el Papa del país y su solidaridad.
Otros temaspolítica