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Blogs El bochinche venezolano por Ludmila Vinogradoff

Prohibido hablar mal de Chávez

Ludmila Vinogradoff el

En las oficinas públicas está prohibido hablar mal de Chávez. La orden la dio el diputado chavista Diosdado Cabello, al que no se le ve por la Asamblea Nacional en los últimos seis meses.

Buscando comida en la basura

Por su naturaleza, los venezolanos son dados a criticar y hablar mal del gobierno de turno, sea del signo que sea. Y mientras más prohíban una cosa más se empeñan en hacerlo. Por ello es difícil acatar la descabellada orden de silenciar la crítica.

En su programa televisivo “Con el mazo dando” el diputado chavista, que antes era el número dos u hombre fuerte del régimen, ahora reemplazado por el vicepresidente Tareck El Aissami, mandó a poner carteles con la instrucción de “aquí no se habla mal de Chávez”.

Pero es que hablar mal de Chávez era el deporte nacional, la comidilla y la sobremesa de los comensales incluso antes de que muriera de cáncer.

Cabello instruyó: “Si usted trabaja en un Ministerio y tiene un huequito de oficina, usted coloca un cartel, ‘aquí no se habla mal de Chávez’; si usted es taxista, de esos que entregó la Misión Transporte, usted coloca ‘aquí no se habla mal de Chávez…es más, provoca que en esta Gobernación haya una pancarta que diga ‘aquí no se habla mal de Chávez’”.

El también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela luce el peor índice de popularidad en los sondeos, por debajo de Nicolás Maduro, pero está haciendo campaña no sabemos para qué cargo porque no hay elecciones a la vista.

Hay muchas razones para hablar mal de Chávez y de su sucesor. La destrucción y devastación de Venezuela no tiene parangón. El año pasado cerró con 800% de inflación y una caída de la economía del 18%. La criminalidad se saldó con 29.000 asesinatos. Estos cuatro años de Maduro han costado la vida de más de 100.000 personas asesinadas. Mucho más que en la guerra de Siria.

En sanidad el país registró un retroceso de 100 años por la aparición de epidemias que habían sido erradicadas como la malaria, el paludismo, la difteria. La desnutrición infantil es del 52% y la de tercera edad dicen que están delgados por la “dieta de Maduro”. Han perdido la masa muscular por obra del chavismo. No se consiguen los productos básicos.

No hace falta que pongan carteles prohibiendo hablar mal de Chávez porque las colas kilométricas para comprar alimentos y medicinas,  las familias enteras  buscando comida en la basura, y la hambruna por sí sola hablan mal de éste y de cualquier otro régimen.

Un país con tantos recursos como Venezuela no se justifica ni necesita pasar por esta tragedia. El socialismo siglo XXI, predicado por Chávez,  trajo los polvos de estos lodos.

 

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