Un año más, y van 31, el deporte escolar echa a rodar de la mano de Escuelas Católicas de Madrid. Los Juegos Deportivos de ECM reunirán en torno a los partidos de fútbol sala, baloncesto y voleibol a 785 equipos cada semana, uno más que el año pasado, procedentes de 92 colegios de numerosas partes de la geografía madrileña. Se trata del cuarto mejor registro histórico, lo cual demuestra que se trata de una competición bastante consolidada en Madrid con un gran bloque de colegios que repiten habitualmente año tras año.
A lo largo del fin de semana, principalmente el sábado por la mañana pero también en horario de viernes tarde, sábado tarde y domingo mañana, los patios de los colegios participantes se llenarán de vida gracias al deporte escolar. Familias, entrenadores, aficionados, árbitros (más de 200), coordinadores y, por supuesto, los deportistas, disfrutarán cada semana de su deporte favorito en un ambiente educativo y escolar.
La competición será posible gracias al buen hacer de los colegios y sus coordinadores, pero también gracias al apoyo de los patrocinadores. McYadra, proveedor oficial de material deportivo de la competición, el diario ABC, Anaya e Inter Movistar apuestan por el deporte escolar y se suman al barco de una competición que, a través de 19 jornadas de competición y una de clausura, allá por el 6 de junio, promete emociones fuertes para todos los que la viviremos de cerca.
Uno de los citados patrocinadores, Anaya, ha colaborado con el programa Juego Limpio a través del lanzamiento de los decálogos para jugadores, entrenadores, padres, coordinadores y, como novedad, para árbitros, con el objetivo de que los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid sigan siendo ejemplo y referencia de lo que significa educar a través del deporte. Así, con claves sencillas como el respeto, el esfuerzo, el disfrute sano, el saber perder y ganar o el trato correcto al resto de personas involucradas en el deporte se podrá llevar a cabo una temporada donde no haya incidencias negativas. Eso es lo que se refleja en estos decálogos de Anaya.
Cada semana presenciaremos varios partidos de diferentes deportes y categorías para poder contar in situ las historias que rodean a nuestra competición. El primer partido visitado del año tendrá como protagonistas a los alevines de fútbol sala del colegio Stella Maris y a los del Calasancio “D” (sábado a las 9:30). Ambos equipos buscarán empezar la competición con un buen sabor de boca, siempre teniendo presentes los nervios e incógnitas habituales de los comienzos de temporada.
Especial será también el derbi entre las chicas de los equipos de baloncesto “A” y “C” del colegio Menesiano de la categoría prebenjamín (sábado a las 11:15). Como sale reflejado en las bases de la competición y la normativa general, dos equipos del mismo centro se enfrentarán siempre en la primera jornada de la fase, de ahí ese partido inaugural tan peculiar que se disputará como en familia. Seguro que las fuertes emociones típicas de los debutantes, esos nervios tan difíciles de controlar tan característicos de los más pequeños, se sustituyen enseguida por caras de ilusión, aprendizaje y alegría ante el que presumiblemente será, el primer partido de sus vidas.
Aquí será fundamental, como siempre, la actitud y la labor educativa de entrenadores, árbitros y familias, ya que si los primeros recuerdos asociados a la práctica del deporte son positivos, este puede ser el principio de una larga vida deportiva, con los beneficios que eso supone.
Iván Hernández
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