Sandra Serrano
Hablar de carreras escolares en la zona sur de Madrid nos traslada, rápidamente, al distrito de Villa Vallecas en dónde, desde hace varios años, lleva celebrándose una carrera escolar multitudinaria con más de 1500 participantes gracias a la organización y el tesón del colegio San Eulogio.
La aventura de su celebración comenzó en el año 1998 cuando Jorge Grande, profesor de Educación Física del colegio San Eulogio, le trasmitió a la directora del centro, Amparo Pérez, la idea de organizar un evento deportivo de atletismo base para los alumnos en un parque cercano. El proyecto brotó entre la prudencia y la ilusión porque en ese momento, no existía en el barrio ningún acontecimiento parecido. Después de aquella primera edición el número de colegios participantes ha ido en aumento así como el número de empresas y entidades colaboradoras. Salvo en dos ocasiones, uno por razones climatológicas y el otro por descanso de la organización, la carrera y sus promotores no han faltado a su cita anual.
Una de las características destacable de este ejemplo deportivo puntual es, sin duda, el origen del mismo. Basta con mencionar que San Eulogio es un centro pequeño de una sola línea para hacerse una idea del esfuerzo y el trabajo necesario para organizar no solo la carrea sino, también, otros sucesos deportivos dónde interaccionan todos aquellos centros educativos que lo deseen (torneo de vóley, torneo de karate, olimpiadas escolares).
Desde benjamines hasta cadetes e incluso profesores y padres, el amplio abanico de participantes enriquece la competición y fomenta la convivencia en un día donde salen a la calle muchos de los valores intrínsecos de la Educación Física y el deporte: la importancia de conocer el propio cuerpo, el esfuerzo, la superación personal, el compañerismo, la satisfacción de alcanzar la meta, etc.
Este año, la “XIV Carrera Escolar San Eulogio” tendrá lugar el viernes 30 de mayo en el Parque Cataratas de Villa Vallecas a partir de las 10 h. de la mañana y contará, una vez más, con el apoyo de los voluntarios (alumnos, ex alumnos, profesores, padres) así como con la colaboración de Escuelas Católicas de Madrid, entre otras entidades públicas y privadas, a través de la difusión del evento y el “merchandising”.
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