La regla 12 es el núcleo, lo esencial, lo mejor de la normativa de futsal, igual que es a la Navidad el nacimiento de Jesús. Por esa razón es un don el que la revisión de esta regla 12, tan modificada por el nuevo reglamento de fútbol sala FIFA 2020-2021, haya coincidido con la víspera de la Navidad, pues sirve como regalo para estas vacaciones que empiezan en breve.
La regla 12 ha sido modificada en su denominación, pasando a llamarse “Faltas y conducta incorrecta” y dejando de ser “Faltas e incorreciones”, pero, dejando a un lado los aspectos formales, su contenido trae mucha tela que cortar e intentaré ser conciso en cada corte, a fin de clarificar la nueva reglamentación y algunas interpretaciones que, aun no estando escritas para el gran público, son las que rigen las actuaciones del estamento arbitral de élite, los colegiados de Primera y Segunda división.
Una primera observación a los cambios incluidos, las faltas consideradas tiro libre directo (TLD) incluyen algunas acciones que anteriormente se castigaban como tal, pero que no estaban redactadas explícitamente: morder y obstaculizar a un adversario con contacto físico. Anteriormente se interpretaba morder como una agresión y se sancionaba con TLD, al igual que ocurría con obstaculizar a un rival contactando con él, que los árbitros tenían claro que en cuanto hubiera contacto era falta directa, pero el reglamento lo dejaba un poco vago, ya que el obstaculizar venía en el apartado de tiro libre indirecto (TLI).
La segunda modificación es muy sustanciosa, antes se podía sancionar una falta, directa o indirecta, si se producía estando el balón en juego y si la cometía un jugador sobre la pista. Ahora el cambio está en que cualquier acción sancionable con tiro libre la podrá cometer un jugador, sustituto, oficial o cualquiera de ellos incluso estando expulsado, y no solo contra un jugador, sustituto u oficial, sino también contra un miembro del equipo arbitral.
Se reanudará el juego con TLD o TLI, en función de la naturaleza de la falta. Si la acción se produce dentro del campo, pues donde se haya cometido se reanudará, salvo a partir de la sexta falta directa o de un TLI dentro del área, pero si se produce fuera de la cancha se reiniciará con un tiro libre sobre la línea de demarcación más cercana, salvo que fuera esta la línea de meta y el infractor fuera del equipo defensor, en este caso si es TLD se castigará con penalti y si es TLI se realizará el lanzamiento desde el punto de la línea del área más cercano a donde se produjo la ofensa.
La tercera cuestión que clarifica el reglamento es que todas las manos que van al balón se sancionarán con TLD y la tarjeta que corresponda, amarilla o roja, pero lo importante es lo que dice de cuando el balón va a la mano. En este caso será TLD sin tarjeta siempre que del contacto balón-mano se consiga gol, se genere una ocasión de gol, la mano esté colocada de una manera antinatural, intentando ocupar más espacio, o esté por encima de la altura del hombro. Estas todas incluso si vienen del rebote de un jugador cercano.
No se considerará nada si la mano está colocada de forma natural, si el balón da en la mano de apoyo de un jugador que está caído en el suelo y no la tiene extendida o si viene de un rechace del propio jugador o de otro cercano e impacta en la mano, pero no se marca gol directamente, ni se genera ocasión de gol, es decir, es una mano “sin trascendencia”.
Y para más aclaración de las manos, no hay que olvidar que, se considera que el ‘brazo’ llega hasta la parte baja de la axila, no siendo mano el jugar el balón con el hombro.
La cuarta modificación es muy fácil, a fin de que los espectadores y el resto de participantes sepan que un oficial ha sido sancionado disciplinariamente, se vuelven a mostrar públicamente las tarjetas amarilla y roja a los técnicos.
La quinta, cuando un defensor, cometa una infracción contra un adversario dentro de su propia área con la que se evite una ocasión manifiesta de gol (OMG) y los árbitros señalen tiro penal, el infractor solamente será amonestado si, aun habiendo cometido la infracción, lo que pretendía era jugar el balón, aunque no lo consiguiera (el resto de acciones sí serán roja: escupir, empujar, agarrar…).
La sexta novedad que cierra este artículo, aunque podrían desarrollarse mil matices más que esconde esta regla, es que si la portería está guarnecida por el portero nunca se considerará una acción de otro jugador OMG, pero si el portero comete una infracción que evite una ocasión manifiesta de gol del equipo rival fuera de su área, incluida una mano, y su portería estuviera vacía o defendida por un jugador de campo situado detrás de él, se considerará que ha cometido una infracción por evitar una ocasión manifiesta de gol.
Esperando que este artículo sirva de presente navideño y que consiga amenizar vuestro tiempo vacacional, simplemente queda desearos una Feliz Navidad y que el año que viene podamos aplicar todos estos conocimientos en el terreno de juego.
(Nota: Si alguien ha pensado que me he olvidado de la regla XI, no es así, simplemente es que la once es “El fuera de juego” y su texto completo: “No existe la infracción de fuera de juego en el futsal”. Está incluida en el reglamento simplemente para unificar el número de reglas existentes en todas las modalidades auspiciadas por FIFA, fútbol 11, fútbol 7, fútbol playa y fútbol sala.)
Javier Esteban
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