Durante la cuarentena hemos podido conocer en profundidad a los diferentes miembros implicados en el deporte escolar, pero hay un “personaje” que no podía faltar a la cita. Como ya es sabido por todos, una de las competiciones que tuvo que suspenderse debido al coronavirus fueron los Juegos EMDE, celebrados durante muchos años de manera consecutiva en Torremolinos, a donde Madrid envía cada año multitud de colegios en representación del deporte escolar de la capital.
Son muchos los momentos inolvidables que se viven durante la estancia en tierras malagueñas, combinando deporte escolar, playa, convivencia, valores educativos, amistad… Uno de los días más especiales es el último, ya que se disputan las finales, se celebra la clausura en el Auditorio Príncipe de Asturias, la entrega de premios, etc. Quienes han ido alguna vez saben que hay un personaje que le da vida a ese último día. Se trata de la mascota oficial de los Juegos EMDE, ‘Antorchito’, que anima y motiva a los participantes durante esa última jornada.
Por ello, nos ha atendido un poco triste por no haber podido disfrutar de los Juegos EMDE como cada mes de junio. “Ha sido un rollo no poder ir este año, ya que me hacía mucha ilusión y ver a todos mis compis”, confiesa. “Ha sido por una buena causa y por la salud de todos”, expresa Antorchito, visiblemente apenado pero consciente de que era lo que tocaba para prevenir.
Para la mascota de los Juegos EMDE, un día de finales es un carrusel de emociones: toca saludar a los jugadores y a los árbitros, animar al público, moverse por los campos… “Me alegra ir a los campos a animar a los equipos y ver la cara de concentración de los chicos y chicas”, cuenta Antorchito. “Que todos se pongan contentos cuando me ven llegar me hace sentir muy especial, los padres también me quieren mucho y me encanta saludarlos”, confiesa.
Y después de poner su toque de buen humor y de restar tensión a los momentos tan disputados que se viven en las canchas de voleibol, fútbol sala, baloncesto y fútbol, Antorchito se prepara para el que es su momento favorito, el colofón final: la clausura. “Es un día especial aunque haya nervios, todos los niños reciben sus premios, bailan conmigo…”, explica. El show que monta la mascota queda, sin duda, grabado en las mentes de todos los presentes en el Auditorio local: bailes, música, fiesta… “Uno de los momentos que más me gusta es lanzar las pelotas gigantes, a ver quién la lanza más lejos”, nos cuenta. “Cada momento que he vivido con los deportistas es único y cada año que pasa me llevo nuevos recuerdos, pero el mejor es la súper ola que hacemos todos juntos en cada clausura”, recuerda Antorchito.
Observando lo que cuenta, las ganas de volver a Torremolinos a disfrutar del deporte escolar aumentan por momentos. “Es imposible no estar feliz cuando se está rodeado de deporte y de positividad como los que hay en los Juegos EMDE”, cuenta Antorchito, experto en contagiar buenas vibraciones a pequeños, medianos y mayores. Por ello, le pedimos un mensaje de esperanza para animar a la gente a que en 2021 se anime a participar en unos Juegos EMDE que serán más especiales que nunca. “El año que viene volveremos con más fuerza y más ganas. Toca cuidarse para poder competir, y aunque estemos tristes por no haber podido vernos, el próximo vamos a liarla parda”, promete. E incluso nos desvela una pequeña sorpresa de su próximo show. “Tengo muchas cosas en mente para sorprenderos, pero sobre todo ganas de veros, nos lo pasaremos bomba. ¡Os quiero, familia!”, se ha despedido nuestro amigo Antorchito.
Iván Hernández
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