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800 judocas participaron en la II edición del Campeonato de Judo de ECM

800 judocas participaron en la II edición del Campeonato de Judo de ECM
Pilar Quijada el

Sandra Serrano

El pasado domingo día 1 de marzo se celebró el II Campeonato de Judo de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) organizado, conjuntamente, con la Federación Madrileña de Judo y Deportes Asociados (FMYDA) en el P.D.M. Villaviciosa de Odón.

Ocho tatamis aguardaban en silencio la llegada de los judocas mientras los colaboradores de la Federación se movían por la instalación ultimando los detalles y los árbitros, reunidos, recibían las instrucciones pertinentes antes de la llegada de los concurrentes.

Los primeros colegios citados acudieron, a las 8:30 h., al pesaje en los vestuarios. Poco después, el primer “batallón” de judocas de categoría alevín masculina estaba listo para el calentamiento previo a los combates en la zona común y, antes de proceder a dividirlos por grupos de cuatro, Nely Lorenzo, Secretaría de Actividades Deportivas, se dirigió a los asistentes con estas palabras “antes de comenzar, me gustaría daros las gracias por estar aquí con nosotros y recordaros que, a continuación, vamos a disfrutar de una competición de promoción donde se valora, por encima de todo, la participación”.

El reloj marcó las 9 h. de la mañana y la maquinaría del campeonato comenzó su ritmo. Poco a poco, en un acontecimiento sin interrupciones, el pabellón fue testigo del trasiego de las familias que trajeron a sus niños, vieron los combates, hicieron las fotos necesarias y aplaudieron enérgicamente cuando los judocas recogieron sus respectivas medallas. Así, hasta un total de 800 alumnos y alumnas de 64 colegios diferentes afiliados a las Escuelas Católicas o relacionados con la liga de los Juegos Deportivos de ECM.

Sin duda alguna, todo un desfile de sonrisas, esfuerzo y alguna que otra lágrima. Ángel de Félix, profesor de judo del colegio Obispo Perelló y Ntra. Sra. Merced Alfonso XII comentó “estamos muy contentos de volver a estar aquí por segundo año consecutivo. Ojala esta proyecto continúe muchos años más porque esta competición es, sobre todo, para que los judocas se diviertan con adversarios de su mismo nivel”.

Con esta declaración de aprobación coincidió también Sonia Martín, profesora de judo del colegio Pureza de María desde hace veinte años, quién además añadió “me parece una iniciativa estupenda porque en las otras competiciones se usa siempre el nombre del club; sin embargo, en este campeonato lo más importante es el colegio del que procedas. Sin duda alguna, es un elemento diferenciador y muy positivo para el prestigio de los propios centros educativos”.

Mientras tanto, los judocas se esforzaron al máximo sobre los tatamis intentando derribar al contrario a través de las habilidades adquiridas, mucha disciplina y sin perder de vista las indicaciones y correcciones arbitrales.

Cabe destacar la actuación del cuerpo arbitral en general, el cual hizo gala de una paciencia y delicadeza exquisita, ayudando a los jóvenes deportistas a conocer y entender el reglamento mediante la corrección in situ de muchas de las acciones incorrectas. Por acciones como éstas, el Departamento de Deporte Escolar y Valores de ECM está encantado de celebrar este evento; el judo promulga y comparte muchos valores como la superación personal, el coraje o el respeto al reglamento y al adversario.

Entre podio y podio, pudimos conseguir las declaraciones de dos de los protagonistas. Por un lado, Juan Gilsanz, alumno alevín del colegio Virgen de Misasierra (cinturón verde) nos dedicó unas palabras mientras jugaba con su medalla de oro entre los dedos “me ha gustado mucho y me quiero darle las gracias a un niño que no sé cómo se llama pero que gracias a él he podido competir porque me ha dejado su judogui ya que el mío es corto de mangas. También le dedico el premio a Goyo, a Dani y a mi familia” y, por el otro, Pía Bennasar, alumna benjamín del colegio Nuestra Señora del Pilar (cinturón amarillo), entre risas y algo tímida expresó su alegría “le dedico mi medalla de oro a mis padres y a mi profesor Juan. Me lo he pasado muy bien”.

Además de la presencia del Coordinador Deportivo de ECM, Javier Esteban, quién fue el encargado de entregar gran parte del medallero; esta segunda edición del campeonato contó con extraordinaria visita del Secretario Regional de ECM, Emilio Díaz, quién no quiso perderse este acontecimiento ni la oportunidad de intercambiar unas palabras con los jóvenes deportistas.

En síntesis, el ambiente no pudo ser mejor y, a pesar de doblar el número de participantes con la inclusión de la categoría alevín, la organización fue estupenda, fluida y muy dinámica. Los judocas practicaron su deporte favorito, los acompañantes disfrutaron con sus hijos, nietos o amigos, los entrenadores y/o profesores guiaron a sus pupilos y, ambas entidades organizadoras más que contentas con el resultado final del campeonato.

Por último, sólo queda agradecerle a todos los centros participantes la confianza depositada en este acontecimiento, el cual esperamos que continúe durante muchos años más para el deleite de los grandes protagonistas de la jornada, los judocas escolares.

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