La polémica que se ha agarrado como una mina lapa a la película de Spielberg, ‘Munich’, es tan absurda como reveladora de en cuál de los mundos vivimos. ‘Munich’ es la mirada de alguien que critica abiertamente el terrorismo de Estado; pero también es la mirada de un judío. Unos terroristas palestinos asesinaron a once atletas judíos en los Juegos Olímpicos de Munich; y como contrapartida un comando terrorista judío recibió el encargo de asesinar a once palestinos que, con mayor o menor certeza, colaboraban desde distintos puntos de Europa a la preparación y financiación de los atentados. ‘Munich’ cuenta los hechos desde la lógica de su trinchera, combatiéndolos, sí, pero matizando cada opinión y ‘comprendiendo’ que era una respuesta casi obligada por la pasividad internacional…
La película es irregular y tal vez algo decepcionante desde un punto de vista cinematográfico (la acción se estanca en varias ocasiones, y se repite la estructura, la intriga y su resolución en diversos tramos), pero como ejercicio de equilibrio es modélica: sólo de un modo subliminal se delata el trazo de Spielberg… por ejemplo, en el modo de filmar unos asesinatos (aire documental) y otros (a ritmo de cine de acción), lo que da muy distintos niveles de verismo. Pero, bueno, la estrenan ya y tendréis una opinión propia sobre la película y la polémica.
Postdata: NADIE TIENE UNA OPINIÓN PROPIA.