Ha vuelto Supermán a la ciudad (lo he visto esta mañana con mis propios ojos) y hay que decir de él unas cuantas cosas: es más espectacular y ha aprendido unos cuantos trucos nuevos; ha perdido ese punto de sentido del humor que tenÃa, al menos sin la capa de superhéroe: Clark Kent no tiene ni pizca de gracia. Nueva York sigue siendo el centro del universo; este Brandon Routh que interpreta ahora a Superman parece salido directamente del cómic, tiene el mentón duriblando y muy a propósito para su doblez. Y ella, Louis Lane, es Kate Bosworth, con buenos argumentos y que aprovecha su ausencia para pegársela con el sobrino del jefe. Aunque lo importante aquÃ, como en James Bond, siempre es el malo. Y el malo es el Kevin más Kevin de todos los Kevines del cine americano: Kevin Spacey (habrá quien prefiera a Bacon, pero no es mi caso), que está, sencillamente, previsible. ¡Ya no hay modo de sorprender con el papel de villano; nos los sabemos todos!
La peli, bien. Muy movida e impresionante en sus mejores trozos, en los que sin duda ha disfrutado Brian Singer. También es melodramática e hiperromántica. Y sale un niño que no es el de La ProfecÃa, pero tiene su punto.
Postdata: yo no soy muy ‘supermanita’, pero me parece bien su vuelta.