Acabo de ver esa lista de las actrices mejor pagadas (por hacer una pelÃcula) y me da la impresión de que nos podrÃa dar juego en el blog. El criterio es como los ombligos: todos tenemos uno, y yo he de confesar que mi ombligo es igual que el del mercado de Hollywood: la primera, Julia Roberts (veinte millones de dólares), la única estrella que podrÃa parecerse a las mÃticas, y por varios motivos: personalidad, vida azarosa, misterio y drama, ‘algo’… Tras ella, y no muy lejos (17 millones: no muy lejos a esos niveles, porque tres millones de dólares es más de lo que nos podrÃamos beber en una noche los asiduos de este blog) está Nicole Kidman. No tengo nada que objetar: es una gran actriz y, si no madera de estrella de las de antes, sà tiene al menos serrÃn.
En los siguientes puestos, ya me cambio de ombligo: Drew Barrymore y Reese Witherspoon (15 millones). Y las que siguen, René Zellweger, Angelina Jolie y Cameron Diaz (entre 10 y 15 millones, también)… No sé. A mà me gusta que la gente se gane bien la vida, y eso; pero si una actriz como Drew Barrymore vale 15 millones por pelÃcula, cuánto valdrÃa ahora alguien como Katharine Hepburn, o Bette Davis…, y si René Zellweger está en esos números, en cuáles se moverÃa Marilyn Monroe. No sé. Tal vez el tiempo añada ceros al valor real de aquellas actrices, pero, con todos los respetos a Charlize Theron y a Jennifer Aniston (10 millones), qué tienen ellas de eso que se llama ‘estilo’, al ‘estilo’ de Greta Garbo, o Marlene Dietrich, o Barbara Stanwyck, o Ava Gardner…, que paraban los relojes.