Oti Marchante el 05 sep, 2014 La cosa no consiste, al parecer, en preguntarse si la última película de Clint Eastwood es buena, regular o mala, sino si está a la altura de su director. Mi impresión es que “Jersey boys” es una buena película y recomendable al público para que vaya a verla, pero también tengo la impresión de que no es todo lo buena que Eastwood se merece (en realidad, que nos merecemos de Eastwood). Hay varios aspectos de ella, en especial los que se refieren a los perfiles dramáticos de los personajes y a las relaciones entre ellos, que adolecen de profundidad o grandeza (es brutal el modo en que Eastwood sugiere una relación entre Frankie Valli y su hija que no existe en la pantalla, o cómo desaparece el notable personaje de la mujer…), lo cual no le quita vistosidad ni ritmo al producto, ni divertimento al musical, pero sí, y mucho, eso que puede esperarse de Eastwood (por que su cine está en posesión de ello) que es la vocación de trascendencia, eternidad. Hago un enlace con mi breve comentario en el ABC, que es esto mismo, pero igual. JERSEY BOYS Me ha gustado la película alemana “Destino Marraquech”, y no tanto por mi natural inclinación a todo ello que aluda y husmee en ese territorio embarrado entre padre e hijo, sino porque es un cine en movimiento y con los ojos abiertos, en este caso a las peculiaridades humanas, sociales y ambientales de un lugar tan próximo y tan lejano. Enlace también con la crítica. DESTINO MARRAQUECH Otros estrenos para enlazarse con ellos son el de EL AMOR ES UN CRIMEN PERFECTO y CIUDAD DELIRIO, la liviana película de Chus Gutiérrez en el “paraíso” de Colombia. También se ha estrenado el documental “L’Endemà”, de Isona Passola, una especie de bebedizo para catalanistas convencidos y niños por convencer (toda su parte ficcionada lleva una carga metafórica tan pueril, que probablemente su destino sea la red de colegios catalanes) sobre la absoluta necesidad de separarse de España. Los argumentistas son monocordes y monocromos, aunque uno de ellos, el elegante Xavier Sala i Martí, convierta el plató en una pasarela de sus chaquetas fucsias, moradas y estrelladas. No he hecho una crítica de esta película, aunque sí un comentario el otro día, después de verla, que dejo aquí. Otros temas Comentarios Oti Marchante el 05 sep, 2014