Oti Marchante el 17 feb, 2006 Le he conseguido hacer un regate a la Berlinale y me he ido a ver Cabaret a un autentico cabaret berlines. El lugar es alucinante: entras a una especie de caparazon no muy grande, circular, con mesas espolvoreadas, lleno de espejos y guiños luminosos, y un escenario al fondo al que se asoma un individuo/a y empieza eso de “willkommen, bienvenue, welcome…”. La novela de Christopher Isherwood cruzada con la pelicula de Bob Fosse sobre las historias de Sally Bowles. Ni rastro de Liza Minelli, claro, pero un retrato general fantastico, con unos actores tremendamente ambiguos y que recitaban en un aleman inmejorable, creo, “die kleinen gags, die tollen Kit Kat Girls und die Band…” Yo, por si alguien lo piensa, en aleman solo se decir salchicha, o sea que me llevaba aprendida la historia por haber bebido en sus fuentes, Isherwood y Fosse. Hoy he visto “Capote” y realmente creo que esta a la altura de las expectativas que me crearon los que la vieron antes. Sobre la complejidad y la precision del trabajo de Philip Seymour Hoffman se podria dar algun que otro cursillo por ahí. Me remito, no obstante, a mi cronica de papel, pequeña, pero… ¿a quien le importa el tamaño? Se termina la Berlinale, y de paso este diario que tan poco os ha hecho vibrar (¡Cómo vosotros solo vibrais con Spielberg y con Garci, pues…!) A lo mejor el domingo os doy fiesta, aunque no os entereis. En unas horas el palmares, que trae tantas emociones como una partida de julepe con vuestra tia abuela. Otros temas Comentarios Oti Marchante el 17 feb, 2006