No aparece Honduras ni por el forro, pero “Cita en Honduras” es una de esas películas que lo tienen todo: mar, selva, aventura, romance, solidaridad, traición, ambición, avaricia, peligro… Tiene ese clima indescriptible de las películas de Tourneur, con un color más soñado que real. No es mi película favorita de este director: yo diría que es “Retorno al pasado”, pero… La historia es delirante, como su temperatura, y está hecha tan a mano como la sopa de la abuela… Los efectos (hormigas, pantanos, plaga, fuego…) son entrañables, y Glenn Ford está tan macho como en Gilda, o más. Y Anne Sheridan, como Virginia Mayo. Supongo que sería fácil destriparla con el manual del crítico del tercer milenio, pero es mucho más fácil disfrutarla como se disfrutan las películas.
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