Oti Marchante el 06 jun, 2011 Las crisis piden héroes, pero nos suelen dejar villanos. El éxito, o la aceptación, de esta última entrega de los X-men nos deja también un buen villano, un Magneto de mucha envergadura intelectual y que ha comprendido la verdad del asunto: es el villano el que necesita y crea sus propios héroes. Es una idea que bordaba el espiritual Shyamalan en “El protegido”, donde el villano, el Señor Vídrio (en la imagen superior), estaba obsesionado por encontrar su contrapunto, el héroe que le diera a él la importancia que se “merecía”. Hay diversas e interesantes formas de conectar este asunto allende nuestra realidad en el justo centro de ella. Allá donde veamos un sinvergüenza deberíamos buscar su creación, el personaje que lo sitúa en el mapa. En el fondo, los cuentos y los tebeos tienen algo de realidad en almíbar. cine Comentarios Oti Marchante el 06 jun, 2011