El beso de ‘Encadenados’… Si Bogart ve el modo en el que Ingrid Bergman besa a Cary Grant en ‘Encadenados’, les vacÃa el cargador a ambos… Es impresionante ver cómo se comen el uno al otro cada vez que pueden; y como se miran (especialmente ella a él), tocan y hablan… Sólo una gran actriz como ella puede exudar esa entrega, y sólo un actor como él puede mantener esa actitud tan equÃvoca, tan frÃa y a la vez tormentosa y cálida. No hay demasiada cuerda con la que enlazar, pues parece que el crÃtico de guardia de los Viernes no ha dado para mucho. No obstante, o a pesar de ello, enlazo lo que veo enlazable, y lo veo por casualidad, porque está tan escondido como el santo grial: …………………Seguro que hay más cosas de cine en el abc digital, pero es como si hubiera que desenterrarlas. Llevo un buen rato escarbando y he podido rescatar esos huesecillos.
Se la lleva casi muerta del caserón de los nazis; el afilado Alexander Sebastian (nuestro comisario en Casablanca es ahora un nazi en RÃo) se queda plantado allà abajo, ante la mirada de acero de sus compinches. Bueno, creo que podÃamos destrozar esa obra perfecta entrometiéndole una continuación, una segunda parte, un ‘Encadenados, dos’… En un rato enlazaré aquà mi nueva aportación veraniega bajo el epÃgrafe de ‘Segundas partes…’ Además de algún estreno digno de ser mirado, o al menos, leÃdo.