La República de China denominación oficial de Taiwán cuenta con un gobierno independiente y elegido en las urnas que, sin embargo, sólo es reconocido por poco más de 20 países de todo el mundo con escaso peso político en la escena internacional, como Nicaragua o el Vaticano.
Por ese motivo, Taipei aspira un año más a lograr su reconocimiento en foros tales como la ONU cuyo asiento ocupó hasta el ingreso de la República Popular a principios de los años 70 , la Organización Mundial del Trabajo (OMT) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). De nuevo, todos estos intentos se ven frenados por la presión ejercida por Pekín, que se ha propuesto reunificar el continente y la isla.
En esta imagen se puede ver el antiguo Mausoleo de Chiang Kai-shek en Taipei, que el nuevo Gobierno del Partido Demócrata Progresista de marcado talante separatista y apoyado por la Unión Para la Solidaridad de Taiwán – ha rebautizado como Monumento a la Democracia dentro de la revisión histórica que está llevando a cabo para borrar el legado de su rival político, el Koumintang.