En marzo de 1935, la familia Cash, con Ray y Carrie a la cabeza se mudaron a unos terrenos que los planes del “New Deal” del gobierno estadounidense estaban llevando a cabo para paliar los estragos de la crisis del 29 en la población más rural. En Arkansas, 500 familias, se mudaron a la conocida como Colonia de Dyess, en el delta del rio Mississippi, donde se les facilitaban unas tierras para trabajar y un hogar. Allí fue donde el matrimonio Cash se trasladó con sus cinco hijos, entre ellos estaba un joven JR Cash que solamente había nacido 3 años antes. Los otros dos hermanos, que formaron los siete que en total tuvo la pareja Cash, nacieron ya estando asentados en esta casa. Fue un lugar que marcó la infancia del que se convertiría en el Rey de la música country. Johnny Cash recolectaba algodón, escuchaba en la radio el programa Grand Ole Opry, y aprendía los himnos espirituales que su madre le enseñaba para ir a la Iglesia los domingos. Allí fue también donde se empezaron a dar cuenta de la voz que este muchacho poseía. La Colonia de Dyess marcó la vida de Johnny Cash, y de hecho hay canciones como “Pickin’ Time” o “Five Feet High and Rising” que están dedicadas a ese lugar de granjeros en el que estuvo hasta que se marchó a servir en las fuerzas armadas en Alemania en 1950.
La casa en la que se crio era de madera, y es una de las pocas que siguen en pie. Gracias a un proyecto de la Universidad de Arkansas de 2009 se empezó a tantear la posibilidad de rehabilitar ese edificio y que tuviese impacto turístico y fue gracias a las ganancias de un festival en 2011 dedicado anualmente a este artista como se consiguieron fondos para llevarlo a cabo. Hoy en día quien quiera puede hacer una visita por 20 dólares, donde incluye una proyección de una película en el Centro de visitantes de la Colonia de Dyess, también un museo del edificio administrativo del lugar donde te cuentan la historia del mismo y por último una visita a la casa familiar de Johnny Cash. Los tres edificios están dentro del recorrido. En la casa hay algunos artículos que siguen desde aquellos años 30 como un piano en el salón de la madre donde se reunían para cantar, un cuenco para lavarse del padre y también están los suelos originales del cuarto de los niños donde incluso hay una quemadura original de una estufa de leña. Ahora bien, el resto de la casa ha sido redecorada con mobiliario y objetos que han conseguido de donaciones de casas de alrededor. Toda una oportunidad si se visita la tierra fértil de Arkansas para conocer más a fondo la cultura musical de este estado.
Os recuerdo que ya tenéis disponibles todos estos temas en la lista de Spotify de este espacio “Toques sureños- american music”, y que podéis seguir toda la actualidad del blog en la cuenta de twitter @blogsurenos. Por último recordaros que si queréis saber más sobre la cultura sureña estadounidense tengo en marcha un podcast llamado “Vientos del Sur”, donde tienen también cabida la música, el cine y los libros. En Ivoox y en Spotify.
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