Creíamos que con el VAR se solucionarían todos los problemas del fútbol, pero no es así. El diferente trato hacia algunos clubes se mantiene. Se beneficia a unos y se perjudica a otros, como siempre. Da igual la tecnología. Todo depende de la interpretación del árbitro y del jefe del VAR, del barmán que dicen los gaditanos con esa gracia que Dios les ha dado y que Antonio Burgos relata y disfruta tanto como el humor sevillano que él crea.
En el fútbol español todo sigue igual. La libertad de violencia que se ha concedido a Luis Suárez desde que milita en el Barcelona es tan grande que las comparaciones son odiosas.
Que se lo digan al Éibar, al Getafe y a otros equipos que han visto tarjetas rojas por pisotones graves que el ariete barcelonista también ha cometido con el beneplácito de los árbitros y del VAR, calladitos y genuflexos cuando el Barcelona agrede.
Pensábamos que con Rubiales esto se acabaría. Pero no , con Rubiales, el Barcelona sigue siendo el equipo gran beneficiado por los colegiados. El VAR también le apoya, como en la era eterna de Villar y Sánchez Arminio.
La Liga ya está adulterada en la jornada undécima. Suárez debió ser expulsado por su pisotón gravísimo a Nacho en el clásico. El partido iba entonces 3-1. Con uno menos, no sabemos si el Barcelona habría aguantado el marcador, si habría ganado por menor diferencia o incluso si el Madrid habría empatado. El caso es que el conjunto blanco ha sido el gran perjudicado por aquella agresión y el Barcelona ha sido el gran beneficiado desde entonces ¿Por qué? Porque Luis Suárez debería haber sido suspendido por tres o cuatro partidos, como le pasó a Cristiano hace un año. Y Luis Suárez solo fue castigado con una mera amonestación. Posteriormente, libre de castigo, Suárez ha sido decisivo para la remontada del Barcelona en Vallecas hace unos días. Sin Suárez, ese partido no habría acabado 2-3.
La Liga esta adulterada por la diferente vara de medir. Porque al Eibar le expulsaron un jugador por una acción similar, con la intervención del VAR y el deseo del árbitro de observar bien los hechos hasta que le expulsó. ¿Por qué el árbitro del clásico no fue advertido desde Las Rozas de la gravedad de la entrada del uruguayo y sin embargo el árbitro de Eibar sí que fue avisado urgentemente de la gravedad de un hecho copiado? Que se lo digan a los aficionados del Real Madrid, del Éibar, del Getafe y de otros equipos. Esto no puede seguir así, la ley debe ser igual para todos y ya hemos comenzado muy mal y con las sospechas de siempre.
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