Fue el segundo capítulo de las horas más madridistas de Neymar. El brasileño compartió con los jugadores del Real Madrid un día de los enamorados que comenzó ilusionado, con el anhelo de vencer en el Bernabéu, y acabó preocupado, porque sus compañeros no aprovecharon sus jugadas soberbias.
Neymar habló en los entresijos de Chamartín con todos los jugadores del Real Madrid. Charló con Cristiano al acabar el primer tiempo y hablaron al finalizar el partido, abrazados. ¿Futuros compañeros? Eso desea el brasileño.
“Es un crack como jugador y como persona”, decía Ramos. Marcelo también era sincero con su compatriota y amigo: “Espero que sea mi compañero muy pronto”. Es un sueño. “Habla con todos nosotros como si fuera de nuestro equipo”, dice otro jefe del equipo. El brasileño del PSG habló con todos los jugadores del Real Madrid antes y después del partido y mantuvieron un dialogo muy cariñoso. “Es un crack”, insistían Keylor y su marcador, Nacho, en el vestuario.
Neymar tiene una buena relación con todos los madridistas. El primer capítulo de esta óptima convivencia se vivió el pasado verano,en el clásico que jugaron en Miami. El jugador brasileño estuvo mucho tiempo en el vestuario del Madrid y algunos supieron que se marchaba al PSG. Ese secreto bien guardado, sin que ningún madridista desvelara nada, fue una prueba de confianza para Neymar. Eran hombres y compañeros antes que rivales. Aunque le quedaban horas como barcelonista.
Neymar se cambió la camiseta con Sergio Ramos. Marcelo, con Di María, que no la sudó. En el descanso Cristiano y Neymar ya se habían intercambiado antes la camiseta. Muy bueno fue el ambiente de todo el plantel blanco con Neymar, al que pusieron por las nubes. No hubo una sola objeción a Neymar: “Es una estrella, un grande”. Desde Cristiano a Navas lo decían.
“Neymar ya en verano, tras el clásico en Miami, estuvo todo el tiempo en nuestro vestuario, siempre muy cariñoso”, decía otro futbolista importante del Real Madrid. “Parecía uno de los nuestros, se sienta a charlar con todos nosotros como si fuera del equipo, es un fenómeno”.
Y al final del partido, tras el 3-1, un compañero le dijo a Neymar: “Tu y yo estamos en el vestuario equivocado”.
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