Hay que decirlo con claridad: el Manchester United está muy enfadado con el Real Madrid porque De Gea no ha renovado con el club inglés para venir al equipo español. Ed Woodward, ese director ejecutivo al que tanto elogian como duro negociador, debería mirar la aguja en su pajar, porque el problema del adiós asegurado de David de Gea, sea ahora o dentro de once meses, es culpa de Van Gaal. No es una cuestión de dinero, pues el equipo británico puede pagar tanto o más que el Real Madrid al jugador. Es un problema de entrenador, de tacto. Louis van Gaal entró como un elefante en una cacharrería. Por donda pasa lo tira todo: respeto, trato, educación. Y De Gea decidió marcharse en cuanto vino el holandés.
El problema del Manchester United es interno. Van Gaal llegó a Old Trafford y nada más finalizar el Mundial de Brasil, el año pasado, dijo que deseaba fichar a Keylor. No le gustaba De Gea. El dilema es que el Real Madrid se adelantó y contrató al costarricense. Y el técnico del United se encontró sin portero y con un De Gea que ya no se fiaba de él. Van Gaal constató después, en plena campaña, que David es un portero de alto nivel. De Gea fue elegido el mejor futbolista de la plantilla. Y Van Gaal intentó arreglar lo que ya no tenía solución. Quiso ganarse al jugador. Era tarde. Hay que respetar al futbolista y verlo jugar antes de sentenciar que se prefiere a otro guardameta. El Manchester United hizo dos grandes ofertas de renovación al portero madrileño. Dijo no. Quiere ser el sucesor de Íker en el Real Madrid.
El enojo del Manchester United se ha centrado en el Real Madrid cuando el problema es su técnico. El club blanco ha ofrecido veinticinco millones de euros por un jugador que llega gratis en once meses. Y el equipo británico ha enmarañado la situación con ofertas a Bale, a Cristiano, a Benzema, a Ramos y al propio Keylor. Ha sido una reacción para enrarecer el ambiente. La entidad madridista le ha dicho a Woodward que la única operación viable sería el intercambio con Navas, dado el fichaje de Kiko Casilla. Una contratación que ha contestado al propio Manchester con hechos: el Real Madrid ya ha cubierto su portería con Kiko Casilla y con Keylor. Le ha dicho con esta adquisición que no siente ansiedad por De Gea. Y no pagará más de veinticinco millones, pues vendrá gratis la próxima temporada.
En esta situación, el Real Madrid ha expuesto también al Manchester que no entrará a ningún capote lanzado desde allí. Le ha xplicado que ya ni siquiera llamará más para fichar a De Gea. Conocen la oferta definitiva: veinticinco millones. La postura es nítida: si quieren cobrarlos, que llamen al Real Madrid. Si no llaman, De Gea vendrá gratis el 1 de julio de 2016. Se acabaron los juegos.
Van Gaal, concentrado con el Manchester United en Estados Unidos, se ha dado cuenta que el jueguecito ya no funciona y suelta lastre con la posibilidad de contratar otro portero. Si se aborda el asunto con seriedad, Keylor puede ser el suyo, como quería hace un año. Pero De Gea nunca querrá jugar más con el holandés. Que Ed Woodward le pregunte por qué.
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