Tomás González-Martín el 08 jun, 2015 Es verdad la afirmación que realizan los jugadores del Real Madrid. El Barcelona no sabe ganar. Ha conseguido dos tripletes dificilísimos en los últimos tiempos, un hito que no ha logrado su rival endémico, y en lo único que piensa es en el Real Madrid. Piqué ha vuelto a representar ese complejo histórico del Barcelona ante el club blanco. Triunfa y se centra de nuevo en su enemigo como una enfermedad mental crónica, inviable. Como dicen cuatro directivos de la casa blanca (no el presidente), Piqué y el propio Barcelona se desprecian a sí mismos. En vez de ensalzar su éxito, que es monumental, reconocen que todo lo han conseguido gracias a Kevin Roldán y la crisis que inyectó en el equipo madridista al publicitar aquella fiesta de Cristiano tras perder 4-0 en el Calderón. ¡Que poco te valoras, Gerard! ¡Que poco valoras a tu propio equipo, a tus compañeros! ¡Todo empezó con Kevin Roldán! Que autodesprecio Uno de esos cuatro directivos del Real Madrid explica que Piqué y el barcelonismo se refieren siempre al Real Madrid, aunque lo ganen todo, porque lo ven como un ente superior. Siempre miran para arriba y ven al Real Madrid en su cabeza, aunque el que se encuentre arriba por títulos sea hoy el Barcelona. Porca miseria, siempre acomplejado ante el adversario aunque éste no haya celebrado nada, ni una copa de barrio en Chamartín. Es duro esto, Gerard, mirátelo. Ni conquistando la Copa de Europa, la Liga y la Copa te puedes quitar el complejo. Es tal ese complejo histórico que Piqué no es ni pionero en nada. Sigue el guión de carril facilón. Luis Figo, todavía en su etapa azulgrana, tuvo que cantar ¡Madrid, cabrón, saluda al campeón! para ser aceptado en el barcelonismo. Samuel Eto’o, fichado por Pirri en África, también cantó la frasecita para demostrar que era azulgrana. Cuando tienes que insultar para ser reconocido es que hay una enfermedad en la psique. Luego, Figo fichó por el Madrid y no tuvo ni que dar explicaciones. En el Bernabéu ya sabían desde la época de Agustín Montal que para ser aceptado en el Barcelona hay que enfermar mentalmente, aunque sea de mentirijillas, y atacar al enemigo. Piqué, es muy de pueblo esto. Es el típico duelo vecinal entre Villarriba y Villabajo. Que el Barcelona caiga en esto es penoso. Pero lo peor no es siquiera este complejo de inferioridad, quien sabe si de Edipo. Lo peor, Gerard, es que eres muy ingrato con Casillas. Tú sabes muy bien, como Xavi te ha contado desde la primera llamada telefónica, que todo los problemas que Íker ha sufrido en el Real Madrid desde 2012 son consecuencia de aquella comunicación que el guardameta hizo con Xavi para acabar con la crispación que los jugadores de los dos grandes vivían en medio del duelo de Mourinho y Guardiola. Casillas llamó a su amigo barcelonista porque el ambiente en la selección española era irrespirable. Mourinho conoció esa mano tendida de Íker y desde aquel momento le puso una cruz. Y la cruz sigue hoy. Para siempre. Chivato, topo. Los apelativos que Mourinho le puso al portero se han quedado para siempre. Y es silbado en el Bernabéu en cuanto despeja mal un balón. Piqué se lo agradece todo generando una nueva guerra a la misma hora que se concentra con Casillas en la selección española. Íker está muy contento contigo, Gerard. Y Ramos. Y Carvajal. Magnífico ambiente en la selección para intentar vencer el día 14 en Bielorrusia. Gerard, deberías aprender de Puyol, que ya te criticó por tu manita en el 5-0 de 2010. Puyi era un ejemplo. Pero la cabra siempre tira al monte. El complejo es difícil de tratarlo. Díselo a Casillas. Otros temas Comentarios Tomás González-Martín el 08 jun, 2015
Fichar en invierno significa que la plantilla se hizo mal en verano: en el Real Madrid las bicicletas, como Mbappé, son para el verano
El enemigo de Real Madrid, Barcelona y otros grandes es la proliferación de los clubes estado pagados por dictaduras
Gento juega en el cielo junto a Kopa, Rial, Di Stéfano y Puskas, los cinco ángeles de la mejor delantera de la historia
La FEF y sus barras de medir: se aplaza el Betis-Sevilla por agresión pero no se suspendió el clásico con el lanzamiento de botellas y un cochinillo a Figo. El juez era el mismo, Medina Cantalejo, ahora presidente del Comité de árbitros
El Real Madrid venció 3-2 al Barcelona, le saca mil puntos en Liga y el barcelonismo es alucinantemente feliz: “Ya competimos”, dice Piqué