Una plantilla de Zidanes y Pavones. Era el mensaje de Florentino Pérez en su primera etapa presidencial, desde el año 2000 hasta 2006. El presidente fichó a Figo, a Ronaldo Nazario da Lima, a Zidane y a Beckham en una época que permitió celebrar al Real Madrid la Liga 2000-01, la Copa de Europa 2001-02 y la Liga 2002-03 como títulos estelares. Pavón, un canterano, jugaba en aquel equipo triunfal, que comenzó a decaer en 2004. Casillas, otro producto de La Fábrica blanca, estaba en la portería, aunque César le robara el puesto en la campaña 2001-02. Íker lo recuperó después de su gran actuación frente al Bayer Leverkusen en la final de la Novena, en Glasgow. Raúl era otra semilla de la casa. Pero lo cierto es que la filosofía de Zidanes y Pavones no pudo desarrollarse más, porque la cantera no proponía nuevos jóvenes con el nivel necesario para ascender al primer equipo. Ahora, una década después, las categorías inferiores del Real Madrid, las más productivas del fútbol español, con doscientos jugadores colocados entre Primera y Segunda, han sacado otra hornada de ensueño. Y Florentino ha decidido hornearla con Cristiano, Ozil y otras figuras para crear el mejor equipo de Europa.
La apuesta es clara. El club más rico del mundo, según la lista Forbes, mezcla sus estrellas con jóvenes de talento, fuerza y velocidad como Jesé, Morata, Casemiro, Carvajal y Cheryshev. La entidad ha firmado contratos por cuatro años a Jesé, a Cheryshev y a Casemiro, les ha subido al primer plantel y les ha puesto cláusulas de 260, 200 y 200 millones respectivamente. Además ha recuperado a Carvajal tras curtirse en la Bundesliga.
La verdad de esta política es que todos tienen calidad para jugar en el Madrid. Ancelotti cuenta con ellos. Y el técnico se siente feliz, porque Casemiro Morata y Carvajal ya le han demostrado que tienen potencial para jugar en el once. Cheryshev se está examinando con Carlo para ser lateral izquierdo. Y Jesé comenzará a entrenar la próxima semana como la mayor apuesta cualitativa de este grupo de chavales.
El Real Madrid se siente confiado ante el equipo que posee. Casemiro ha vuelto a ser el que fue en el Sao Paulo hace tres años. Es “el gran fichaje inesperado”. Jesé debe aportar su genialidad en ataque. Carvajal es una realidad como lateral derecho fogoso y rápido. Morata es una delicia como atacante de pase preciso y zancada poderosa. Este Madrid es mejor, más potente, más veloz y más técnico que el de hace tres meses. Ahora le cuesta adaptarse al sistema de “Carletto”. Lo importante es que los jóvenes son un plus de espíritu ganador para el equipo. “Los jòvenes tienen más hambre de títulos”, indica Florentino Pérez. Es su apuesta. Por ello también ha fichado a futbolistas de la clase de Isco y de la potencia de Illarra. La plantilla tiene una media de edad de 24 años. Hay más nervio, sangre y fuerza para ganar la Décima. La calidad, como en la mili, se da por hecha.
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