Destructores, ya nunca más vengo al AVE

Al final lo de TNT no fue tan fiero. Y nada de producción propia más allá de sus contertulios. Enrique del Pozo, Hilario López Millán, Karmele, Carmen Pardo (la portavoz oficial de la Campa), Carlos Ferrando y Charo Reina (de luto). Recogieron esas tronchantes a la vez que espeluznantes imágenes del Tomate donde el marmolista trataba de solucionar por teléfono sus dudas sobre la leyenda de la lápida. Esa lápida que parece uno de los letreros iniciales de La guerra de las galaxias. Que si los hermanos iban antes de los nietos y cosas así. Y al final le pusieron dos años menos. Las prisas, que no son buenas. El segundo tema era la herencia. Y salta Karmele, que tampoco es buena: ‘Esto es fruto de una crónica perversa, de un personaje que ha estado diciendo durante años que Rocío bebía o que Ortega era tal’. Interviene Ferrando para aclarar que Karmele habla de un artículo de  Jesús Mariñas (que te calles, Karmele). Yolanda recuerda el teléfono de aludidos. Y Karmele: ‘Muy bien, pues que llame’. Pero no llamó, claro. Otras de las cuestiones impactantes, de esas de no dormir,  era por qué no había ido a dar el pésame Lara Dibildos y sí Belén Esteban (parece mentira que no veáis la tele: Belén fue por Rosa Benito, compañera en Ana Rosa). Hilario mandó un mensaje a Sara Montiel: ‘Que no mienta con sus condolencias, que llamaba a Rocío travesti y La Pelos’.  Ya se está  abriendo la caja de los truenos, me temo. Al final, y fue muy corto, Yolanda mandó un beso a su amiga Rocío Carrasco y ya se pusieron a largar de la Campanario. Aquí es que todos son más amigos que marranos y así no se puede. O sí, aunque no querría yo amigos así (y no lo digo por Yolanda sino por otros). Pero no se vayan, que hay más. En Noche Hache, Quequé y Eva hacían malvado comentario de texto. Recogieron, como ejemplo de relleno, una intervención de Maxim Huerta en Chipiona. A una tía que pasaba por allí y que se llamaba Ana Jurado (sin tocar nada a la cantante): “¿Qué se siente al despedir a alguien con su mismo apellido?”. Pregúntame a mí. Siento ganas de cogerte las gafas y pisoteártelas, no te digo. Pero sigan sin irse, que queda 59 segundos. Ángel Expósito, en un sentir general, avisaba de que ahora van a salir amantes, criados, chóferes… Mmmm, chófer ya sabemos de la existencia de uno (el que era amigo de de Antonio David y hablaba como Ferrán Adriá). Raro es que no haya dado la cara (dura) todavía (o será que no lo he visto). Se trataba de hacer examen de conciencia. Lo que me pasma es que el ecuánime Fernando Ónega criticara las escaleras de los fotógrafos en la puerta de la casa. Gentuza aparte, la escalera es un método de trabajo habitual  de los fotógrafos, incluso si no son del corazón, cuando hay muchos medios. En cualquier caso, nada nuevo. Que la noticia era la muerte pero no la agonía y bla, bla, bla. Luego salieron enlatados los responsables de los informativos de televisión (porque lo curioso en todo esto ha sido el tratamiento de los informativos, que han mandado gente a Montealto, que es como se llama la casa y no Villajurado, a informar de nada, y tenían el cuajo de abrir con eso). El mejor, Iñaki Gabilondo. Que no critica un programa en especial sino la programación general y monográfica de todas las cadenas. Que no puede entender tanta exageración. Y dio un recado a los jóvenes para que entendieran el exceso: “Lo de Franco fue la mitad” (y no se refería a las letras de la lápida). Claro, y cuando murió El homo antecessor sólo lo dio la noticia Atapuerca Network. Yo de todo me quedo con Rocío Jurado. Y con su mejor frase: “Destructores, ya nunca más vengo al AVE’.