Apadrine una modelo

Fuera de lugar empieza como A propósito de Henry (abogado hijo de su madre) y sigue como El síndrome de Ulises (y un poco como El guardián). Lo que no tengo muy claro es por dónde va a continuar (parece que por la vía de  El síndrome de Ulises, con su protagonista en otro ambiente, con sus inmigrantes y su gente sencilla). La nueva serie ‘de calidad’ de TVE, esta vez centrada en la comedia, ha tenido las narices de echarse al ruedo frente a CSI e incluso frente a La familia Mata. Si con el drama a TVE le ha ido medio bien (Herederos, La señora) con la comedia lleva tiempo estrellándose. Fuera de control, Con dos tacones o, vale, vamos a nombrarla, Como el perro y el gato (lo de Arturo Fernández).

Soy muy fan de Lola Herrera, que aquí va de Endora, la suegra fundacional de la tele,  y de Natalia Dicenta (una de las actrices más desaprovechadas de España; nunca he entendido por qué Amparo Larrañaga sí y la Dicenta no) pero creo que ni ellas son suficiente para que siga viendo la serie. Tampoco Amparo Valle, la extraordinaria monja cascarrabias de Hermanas que hablaba con el fantasma de la madre Consolación de los Afligidos (interpretada por Chus Lampreave). Pero tengo que reconocer que el capítulo no se me hizo pesado en absoluto. Ayudó, claro, que hubiera sólo cinco minutos de anuncios ya casi al final.

Cosas que me gustaron (aparte de Herrera, Dicenta y Valle). El protagonista, José Luis García-Pérez, que tiene una cara de pringado perfecta para el papel de abogado-tipejo. Los niños, que no traen a Herodes a la cabeza. Angie Cepeda. Juanma Lara (‘ahora soy psicópata’, cuando le preguntan la profesión).

Cosas que no me gustaron. El teaser no remató. La policía se lleva al asaltante y el abogado dice ‘El mejor’. Da la impresión de que tenía mucha más fuerza la escena de cama y el suicidio. El patio de vecinos, que (y lo mismo es de verdad) parecía el de Manos a la obra. El final con el hacha quedaba bien pero el hecho de que inmediatamente pusieran el avance del capítulo siguiente mitigó el efecto hacha.

Asunto María Amparo. En Supermodelo 2008 (menudos pájaros) han repescado a cuatro, tres del mismo pelaje vulgar que el resto de concursantes, y a María Amparo, una que no había ido más lejos de Ciudad Real. Cuando la vi en los castings y comprobé que pasaba uno ya me pasmé. De verdad que en lo único que llamó la atención era en que había limpiado casas (escribí el otro día en una columna que ningún parecido, sobre todo físicamente, con Jennifer Aniston en Amigos con dinero). Es como uno de esos chicos de pueblo que iban a la mili hace años y descubrían el mundo. Teniendo en cuenta cómo la han recibido los y las demás (como pérfidas animadoras de instituto contra la gorda o la diferente), viendo lo gentuza que son (¿qué se creerán que son los muy palurdos?) y, previendo que Maria Amparo no es Carrie (aunque me encantaría que lo fuera), desde ya la amadrino. Viva María Amparo.