En la historia de la Liga, Granada y Real Madrid se han enfrentado en 22 ocasiones en la ciudad andaluza, con 11 triunfos madridistas, seis empates y cinco victorias rojiblancas; con diez goles más a favor de los blancos (25-35), que llevan tres visitas consecutivas venciendo, lo que no ocurría desde 1960. Cinco últimas victorias, además, en seis años.
La temporada pasada el Granada homenajeó a Ighalo, que se llevó una gran ovación de la afición. El Real Madrid consiguió un triunfo cerca del final (1-2), en un partido que se complicó a la manera de los muchos que ha tenido esta temporada en el último tramo. Era la segunda salida de Zidane y en Los Cármenes logró su primer triunfo. Llevaban los blancos tres partidos seguidos fuera de casa sin ganar, lo que no ocurría en una misma Liga desde 2008-09, nada menos que 124 partidos en los que siempre el Madrid había ganado alguno de cada tres seguidos.
Zidane repitió alineación, pero quitó a James y luego a Isco (por Kovacic y Jesé) con 1-1 para ir por el triunfo. Bale seguía lesionado. Marcó el Madrid en la primera parte con un partido muy abierto, en el que incluso el Granada había llegado más al área rival. A la media hora marcó Benzema, que lo hacía por sexta jornada consecutiva por primera vez en el club, lo que solo han logrado en los últimos 60 años Di Stéfano, Puskas, Santillana, Hugo, Morientes, Van Nistelrooy y Cristiano. Entonces ocurrió una jugada extraña: el árbitro se puso en medio de Modric y se originó una contra que acabó en el gol del empate. Keylor además salió precipitadamente y no muy bien colocado. El Arabi igualaba en la historia a Porta (Trofeo Pichichi en 1972) como máximo goleador (34) del Granada en Primera (Youssef El Arabi es, con 44, el máximo goleador del club). Pero a cuatro minutos del final Modric marcó de un gran trallazo. Su noveno tanto oficial con el Real Madrid y octavo desde fuera del área (ha marcado otros dos más desde entonces, y su próxima victoria en Liga será la número 100, de 137 jugados actualmente).
La primera vez que los madridistas jugaron en Granada, en la temporada 41-42, se dio la que ha sido la mayor goleada local (3-1) pese a que el Madrid se adelantó en el marcador con un gol de Alday; pero remontaron Gárate 25′ Bachiller 28′ y César 52′. Hubo cinco años en los que el Granada consiguió puntuar (con tres empates y dos derrotas blancas, desde 1966 a 72). Desde 1959 el Real Madrid no vencía en Los Cármenes por más de un gol de diferencia hasta el 0-4 de 2014-15. Se convirtió en la mayor goleada de la historia del Madrid en Granada, al que marcó al minuto y cuarenta segundos (Cristiano Ronaldo). Los locales, por primera vez, enlazaban cuatro partidos sin marcar en casa en sus 21 campañas de Primera (y estuvo una más, con un 0-0 al Almería). En 2012-13 el Granada venció al Madrid de Mourinho con un récord: por vez primera un equipo sin chutar ni una sola vez a puerta marcó un gol y ganó el partido (fue de Cristiano en propia meta, único en toda su vida profesional). En 2011-12, el Granada le hizo pasillo al equipo de Mourinho, ya campeón. En 1976 el Real Madrid cantó el alirón y fue portada de ABC. Los locales descendieron en la última jornada.
Puskas, con seis goles, es el máximo goleador de los Granada-Madrid (anotó un triplete en el 0-3 de la 58-59) y, hasta el año pasado (Benzema), era el único que había hecho gol en tres partidos distintos. Dos tantos han marcado los madridistas Cristiano, James, Pruden, Rial, Rubiñán, Pirri (nadie ha jugado tantos, nueve) más Di Stéfano. Por parte local, con dos tantos están Marín, Carranza, Porta, el exmadridista Grande (único que ha jugado este enfrentamiento con ambos equipos) y Arsenio. Fernández, con seis partidos, el que más lo ha jugado por parte local. Marcelo, con tres tarjetas amarillas, es el más amonestado en este partido.
Tras un 1-1 en la 73-74, Miguel Muñoz, entrenador del Madrid entonces (lo ha sido de los dos), y con el mejor palmarés de la historia merengue, diseñó una táctica con nueve defensores en algunos momentos del partido . Y al acabar el choque dijo: «no ha sido un partido espectacular, pero con espectacularidad no se gana la Liga».
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