ABC
Suscríbete
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizMi ABCABC
Blogs Pienso de que por Rafael Cerro Merinero

¡Es gratis!

Rafael Cerro Merineroel

Nada tiene mejor sabor aquí que lo que, sin salir de un cubo, sale de balde. Merece la pena invertir en conseguir algo sin contraprestación económica mucho más esfuerzo que el que nos habría costado comprar el bien o el servicio trabajando conforme a ley. Un trocito de roscón del ayuntamiento la tarde de Reyes, una hora y diez minutos de cola. Precio de la porción en el mercado libre no cutre, treinta céntimos. La palabra mágica es gratis. Los aborígenes de Celtiberia tenemos claro que no nacimos para un esfuerzo límite, como lo demuestra el síndrome posvacacional. No lo padecen los países que descansan una semana en verano, pero aquí ocupa, cada mes de septiembre, horas de radio y televisión. Psicólogos que nos consuelan de trabajar. También fue significativa la bronca de las becas tómbola, que tiene su lógica. Si te obligan a ganártela, ¿qué gracia tiene una beca? Si exigimos nota, los chicos podrían alienarse o, en el peor de los casos, incluso acabar estudiando alguna asignatura.

Si es gratis…cueste lo que cueste.

Lo que sabe bien es lo que se logra sin esfuerzo. Llevar a una chica al Calderón pagando las entradas mola, pero lo que definitivamente rompe es decirle que te cuelas por un recodo porque conoces al hermano del portero. Es fascinante que la sociedad mida mi prestigio por la cantidad de sitios en los que puedo colarme y por las cosas que consigo de gorra, no por las que logro sudando como Adán.

Gratis total es un pleonasmo de alta seguridad: leer este cartel tranquiliza a los que todavía temían pagar algo alguna vez. Es como decirles “¡Que sí, que sí, que es sin cupones ni nada!”. El público de Fitur acarrea toneladas de adhesivos  regalados que al llegar a casa tira a la basura. Una azafata me dice que no saca los mecheros de regalo al mostrador por si una avalancha le tira la caseta. Internet regaló libros y películas desde el principio, y ahora pagar por la cultura nos parece impensable; incluso nos indigna. Algunos cambian a un servicio gratuito de mensajería telefónica para no abonar unos céntimos al año a Whatsapp. Entonces se convierten en muecines de alabanza pública de la mensajería gratuita…para intentar convencer  a todos los que conocen para que se cambien de empresa de guasapeo.

La potente industria española de buitreamos el wifi del vecino está entre las más avanzadas del mundo y se anuncia en plena calle con desparpajo. Observen en el cartel hispánico que el que va a robar la conexión no tiene que gastar ni en llamar al técnico y también la deliciosa paradoja del wifi gratis a 30 euros:

 

La astuta estrategia de no pagues aparcamiento: tritura un arco y estaciona en la acera es común en nuestras calles.

 

 

Los palitos de cangrejo (presunto cangrejo) de la degustación del híper vienen sobados por desconocidos que han metido la mano en la bandeja y que quizá venían del retrete, pero son gratis. Odio la lubina pero, como hoy anunciaban un tres por dos en el súper, he comprado veinticuatro. Tenían los ojos vidriosos. Un laboratorio halló restos de orina en un cuenco de palomitas de un bar, pero seguimos comiéndolas. Si me regalan una camiseta, me la pongo para ir a trabajar aunque lleve en el pecho un anuncio de compresas para la pérdida de orina. Ahora soy Tena Boy, un superhéroe escandaloso…pero con ropa gratis.

Ningún Ferrero Rocher sabe mejor que los que arrancamos de la muestra publicitaria del hipermercado sin pagar…aunque su interior sea realmente de plástico porque sólo son un anuncio. Así que, según pasa la escalera mecánica, los vamos rapiñando.

@rafaelcerro

Otros Temas Rafael Cerro Merineroel

Post más recientes