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Blogs Pienso de que por Rafael Cerro Merinero

Economy spanglish

Rafael Cerro Merineroel

 

Los medios económicos difunden en forma de anglicismos noticias que no hay manera de entender sin dominar ambas materias: los tecnicismos de los dineros y los vericuetos del inglés. Los políticos matan al mensajero cada vez que nos da las notas. Me refiero a las vituperadas empresas que certifican nuestra solvencia o insolvencia: en lugar de hacer los famosos deberes, palabra que en nuestro diccionario designa también aquello que hay que pagar trabajando más para garantizar que vamos a devolver la pasta, preferimos criticar a los técnicos que nos evalúan. Los especialistas suelen llamarlas credit rating agencies, aunque a menudo simplifican su nombre como rating agencies, expresión que ha sido adaptada al español como agencias de rating, en ejemplos como: «El Gobierno analizará el viernes la última calificación que nos han otorgado las agencias de rating». Basta con traducir: lo ideal es agencias de tasación.

Credit default swaps: esto ya es para nota porque no se entiende al leerlo y menos al escucharlo. Significa, en román paladino, seguros de impago de deuda. En tercer lugar aparecen los famosos, stress tests, a veces medio traducidos. A esta locución sí nos hemos acostumbrado y creo que mucha gente la entiende bien en inglés, pero resulta fácil traducirla por una española que llegue a todo el mundo. Ni pruebas de estrés, ni tests de resistencia. Si cortamos y pegamos, el resultado es magnífico: pruebas de resistencia. Un flamante término español, pues la palabra estrés, así escrita, ya estaba castellanizada desde hacía mucho tiempo.

Una startup, todo junto convirtiendo el verbo en sustantivo, es una empresa de Internet recién creada, y un término españolizado derivado de ese sustantivo es estartapero*. O sea: tan sencillo como un emprendedor. Algunos creen que emprendedor es un eufemismo de empresario porque esta palabra levanta sospechas en nuestra sociedad de lo absurdo. Desde luego, el término sindicalista es peyorativo para mucha gente. Curiosamente, los estadounidenses dicen también dreamer, soñador, por aquellos que han emprendido una iniciativa porque sueñan con triunfar. Otros términos innecesarios son business angel partner. Son voces peligrosas. Aparte de porque no se entienden, porque eliminan palabras españolas. Un business angel es un mecenas y un partner es un socio. El famoso crowdfunding sólo es una colecta y los matices diferenciales no justifican importar una palabra, ni perder soberanía sobre lo que decimos, para designar esa acción.

¿Por qué hablan en inglés los medios de comunicación españoles? En parte porque el inglés es el idioma de la técnica y se adapta muy rápidamente, y en parte por miedo a quedar desfasados. El padre Feijoo dijo en el siglo XVIII aquello de “siempre la moda estuvo de moda”.

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