No nos referimos a la película con la que Natalie Portman ganó el Oscar a la mejor actriz principal, gran película por cierto. Nos referimos a una de las hazañas más importantes de la historia de los Juegos Olimpicos. Eric Moussambani, el cisne negro de los juegos olímpicos de Sydney 2000.
Recordemos su historia…
Eric Moussambani participó en los Juegos Olímpicos de Sydney (Australia), sin llegar a conseguir el tiempo mínimo pedido para acceder a la Olimpiada. Recordemos que desde hace varios años el olimpismo da invitaciones a deportistas de países en vías de desarrollo, para así fomentar el deporte y el espíritu olímpico, para que de este modo la participación sea global y cada vez haya más países participantes.
Una vez en la piscina, Eric Moussambani compitió con otros dos nadadores, admitidos en los Juegos por el mismo sistema, que fueron descalificados por falsa salida, por lo que nadó solo. Muchos pensamos entonces que los dos nadadores descalificados lo habían hecho para evitar la vergüenza de tener que nadar delante de tanta gente haciendo tiempos tan malos.
Eric Moussambani nadó la prueba de 100 metros libres en 1 minuto 52,72 segundos, más del doble que sus competidores más rápidos, valga como comparación que el tiempo del ganador Pieter van den Hoogenband, que además consiguió la plusmarca mundial, fue de 47,84 segundos.
Todo el público se puso en pie en la piscina, aclamando y animando a Eric Moussambani.
Lo pasó realmente mal en la última vuelta, declarando incluso tras concluir que: “Los últimos quince metros han sido muy difíciles”.
Sin duda estas imágenes han pasado a la historia del olimpismo y siempre recordaremos ese minuto cincuenta y dos segundos tan memorables.
En marzo de 2012, el apodado “cisne negro” fue nombrado entrenador del equipo nacional de natación de Guinea Ecuatorial.
Aquí recordamos la hazaña:
Este momento quedará para la historia. Muchos lo compararon entonces con la corredora Gabriela Andersson, de Suiza
Recordemos también su carrera y como siempre la recordaremos…
Era la Olimpiada de Los Ángeles 1.984, la maratón femenina estaba por primera vez dentro de una olimpiada, prueba que fue ganó la estadounidense Joan Benout, quien cruzo la meta en 2 horas, 24 minutos y 52 segundos.
El público de EE.UU. estaba entusiasmado con su representante que daba la vuelta de honor con la bandera de EE.UU, de repente, apareció en el estadio olímpico la corredora Gabriela Andersson, de Suiza, quien prácticamente deshidratada, parecía que en cualquier momento iba a caer el suelo y no poderse levantar, consiguió recorrer los últimos 400 metros de la prueba casi haciendo un esfuerzo sobrenatural. Fue increíble ver la manera como Andersson consiguió llegar a la meta.
Gabriela Andersson no acabó la última como en el caso de Eric Moussambani. De hecho quedó entre las primeras, exactamente en el puesto 37. Pero al margen de esto, quedo igualmente para la historia la manera de competir, la manera de terminar una prueba cuando las fuerza flojean y sobre todo y al igual que pasó con Eric Moussambani, en como el público se puso en pie y animo a estos dos deportistas que siempre quedarán en la historia por su esfuerzo y orgullo.
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