Mitos de los Juegos Olímpicos nazis

Hace 79 años se celebraron los Juegos Olímpicos de Berlín. Los llamados Juegos nazis. Tal fecha como hoy concluían con la ceremonia de clausura los Juegos de 1936. Participaron 3.963 deportistas, 3.632 hombres y sólo 331 mujeres. Muy diferente a nuestros días donde la participación de hombres y mujeres está repartida  prácticamente al cincuenta por ciento.  Acudieron 49 países. Se practicaron 19 deportes y 129 especialidades.

Estos Juegos Olímpicos  son recordados por dos nombre propios Adolf Hitler y Jesse Owens, aunque bien podrían recordarse por otras circunstancias. Muchos mitos acompañan a los Juegos de Hitler, varios falsos o incorrectos. Estos son las más populares:

Los Juegos Olímpicos fueron dados a Berlín por petición/miedo a Adolf Hitler y al ejército nazi.

Falso. Berlín fue seleccionada como sede en 1931, más de un año antes del nombramiento de Adolf Hitler como Canciller de Alemania. Por tanto, cuando la ciudad de Berlín fue designada por el Comité Olímpico no sabían que su Canciller en 1936 sería Hitler. Aunque sí es cierto que éste  aprovechó los Juegos para demostrar al mundo el poder del nazismo y encargó un elaborado programa de difusión su ministro de Propaganda, Joseph Goebbels.

España acudió a los Juegos Olímpicos y sus representantes hicieron el saludo nazi en la ceremonia de inauguración como el resto de participantes. 

Falso. El gobierno republicano boicoteó estos Juegos y España no participó. Había organizado como alternativa la Olimpiada Popular en Barcelona, pero fue suspendida al comenzar la Guerra Civil el día antes de la inauguración.

Jesse Owens fue el gran triunfador y humilló a los nazis en Berlín.

Verdad solo a medias… Jesse Owens fue el ganador de las pruebas de 100m, 200m, 4×100m y salto de longitud. Por tanto, es cierto que si hubo un triunfador individual en estos Juegos fue sin duda el norteamericano. Pero es falso que Hitler rehusara felicitarle y que sus victorias eclipsaran el éxito nazi, por desgracia. Jesse Owens comenta de manera clara en sus memorias que recibió una felicitación oficial por escrito del gobierno alemán, incluido o encabezándola el propio Adolf Hitler. El gran éxito de Owens sólo fue una anécdota entre la gran victoria nazi, ya que el país anfitrión logró recoger más medallas que los demás países y Hitler con ello hizo una campaña por la cual se daba por demostrada la superioridad aria y nazi. Lamentablemente, los Juegos de Berlín sí sirvieron como propaganda nazi tal y como pretendía Hitler.

Tras su éxito, Jesse Owens fue recibido en EE.UU. como un héroe. 

Falso, por increíble y triste que parezca. El presidente de EE.UU.,  Franklin Delano Roosevelt no invitó al atleta a las celebraciones en la Casa Blanca. El país norteamericano se encontraba en plenas elecciones y pensó que al ser negro le restaría votos en el sur del país. Por lo cual no fue recibido por el gobierno.

Hitler vetó a los deportistas alemanes que fueran judíos.

Lamentablemente cierto.  Gretel Bergmann era la mejor saltadora de altura de la época. Su medalla de oro en los Juegos era segura. Sin embargo, fue excluida del equipo alemán un mes antes del comienzo de los Juegos por ser judía.

La selección de Austria de fútbol y su medalla de plata regalada.

No es cierto que Hitler les regalara la medalla de plata en fútbol, pero la historia no tiene desperdicio por ridícula, vergonzosa y lamentable.

Austria se jugaba su pase a semifinales contra Perú. La selección americana era infinitamente superior entonces a la europea. Según narra la crónica del partido, ya durante los primeros noventa minutos fue un atraco a mano a armada. El árbitro tuvo infinitos errores que beneficiaron a la selección de Austria y la mantuvieron viva en el partido. En la prórroga, Perú, muy superior durante todo el juego, marcó dos goles para poner el marcador final en 4-2 y dar el pase a la semifinal a la selección peruana. Cuenta además la crónica que le fueron anulados otros tres goles legales.

Austria impugnó el partido. Reclamó que había habido invasión del campo por parte de la hinchada peruana. Incierto totalmente. También alegó que los jugadores de Perú habían jugado con extrema dureza. Incluso hablaron de amenazas de jugadores con pistolas dentro del terreno de juego.  El Comité Olímpico y la FIFA se reunieron e indicaron que el partido debería volverse a jugar, por increíble que parezca.

Tras esta escandalosa decisión, Perú decidió no jugar y retirase de la competición. En apoyo de está selección salieron Colombia, Argentina y Chile que también dejaron Alemania. Sin rivales, Austria accedió directamente a la final donde jugó con Italia. Así ganó su medalla de plata.