La compañía china se centra en pocas características para montar su nuevo tope de gama
Decia Groucho Marx que la felicidad se basa en las cosas pequeñas: un pequeño yate, un pequeño palacio, una pequeña fortuna… Con una filosofía similar parece haber llegado a Europa el primer Pocophone, de Xiaomi, llamado F1. Poco, pero a tope de especificaciones.
No le bastaba a la firma china haber escalado en apenas unos meses hasta los primeros puestos de ventas de smartphones en Europa. Ni tampoco ser considerada por muchos como el «Apple chino», un indicativo tanto de sus aspiraciones como de su forma de ver este complicado y a menudo cruento negocio de la telefonía móvil.
Por eso, Xiaomi ha decidido no dejar nada para luego, dar el siguiente paso y presentar en Europa su segunda marca, Pocophone, que hasta ahora solo había introducido en el mercado indio con la reciente presentación de su nuevo Pocophone F1 y cuyo desembarco europeo se ha anunciado este lunes en Paris.
Leer AQUÍ el artículo completo
Tecnología