Todo apunta a que en los próximos días se conocerá el nombre de la persona a la que Barack Obama quiere enviar a España como embajador, en sustitución de Alan D. Solomont, quien, al parecer tiene previsto abandonar Madrid a comienzos del verano, probablemente tras la recepción para conmemorar el 4 de julio, el Día de la Independencia estadounidense.
El único nombre que hasta ahora ha sonado para relevar a Solomont es el de James Costos, vicepresidente de HBO, uno de los principales canales de televisión por cable y satélite de Estados Unidos. Su nombre apareció hace una par de semanas en una información de The Hollywood Reporter, en la que se apuntaba que en la lista de candidatos a dirigir distintas embajadas en el mundo figuraban varios destacados personajes relacionados con el mundo del cine y la televisión, en el que Obama obtuvo sustanciosas ayudas para su campaña a la reelección como presidente.
En Estados Unidos, es práctica habitual que quienes han contribuido con su dólares a llevar a un político a la Casa Blanca sean premiados con una buena Embajada. La de Madrid suele ser uno de esos premios. Bastantes de los embajadores norteamericanos que ha tenido España, entre ellos el actual, pertenecen a ese grupo. Esta práctica provocaría un gran escándalo en España, donde los embajadores proceden, en su inmensa mayoría de la Carrera Diplomática y, en casos excepcionales, de la política, aunque en la época de José Luis Rodríguez Zapatero, estas excepciones fueron más numerosas.
Obama obtuvo 20 millones de dólares para su pasada campaña sólo en el área de Los Ángeles, donde los encargados de captar esos fondos pertenecen, sobre todo, al mundo de Hollywood.
Además, el presidente estadounidense, partidario decidido del matrimonio homosexual, tuvo un fuerte apoyo económico de la comunidad gay en Estados Unidos, según señalan diversos medios de comunicación de ese país, el Washington Post, entre otros.
James Costos forma parte de ambos grupos –el de Hollywod y el gay– y tiene una estrecha relación con Obama, ya que, junto con su pareja, Michael Smith -que se ha ocupado de la decoración de la Casa Blanca-, ha desempeñado un relevante papel en la captación de dinero para la última campaña electoral. Las exclusivas residencias que Costos y Smith poseen en Los Ángeles y en Nueva York han sido escenarios de encuentros para recaudar fondos en apoyo a Obama.
Costos, graduado en Ciencia Política por la Universidad de Massachussets en 1985, es además, desde hace un año, miembro del equipo directivo de The Human Society, la mayor organización norteamericana de defensa de los animales. Su preocupación por los animales, según él mismo confesó, se intensificó cuando vio hace diez años unas imágenes en la web en las que se denunciaba crueldades cometidas con los cerdos.
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