A su término, y ya con la alegre algarabía propia del Rocío, la comitivia realizará su tradicional procesión por las calles de la ciudad. Poco después se habrá colocado en la carreta principal el simpecado, copia del que para la hermandad primitiva realizó Julio Romero de Torres en los últimos meses de su vida. Tras salir de la Catedral por la Puerta del Perdón, subirá a través de la Judería a la plaza de Las Tendillas y después bajará hacia el Ayuntamiento, donde será la tradicional despedida.
Más tarde bajarán por la calle de la Feria, cruzarán el Puente de Miraflores y harán una estación en la parroquia de San José y Espíritu Santo. Por la avenida de Cádiz desembocarán en los polígonos de la Torrecilla y Amargacena, donde empezarán el camino que a través del campo les llevará a la ermita donde se venera a la “Blanca Paloma”, que saldrá ya en la madrugada del lunes 13 de junio.
Liturgia de los días