Carlos Maribona el 14 ago, 2006 Como ya les he venido contando, por motivos familiares he dejado (con mucha pena) Asturias para pasar la última parte de mis vacaciones en la Costa del Sol. Asà que aprovechando que en este puente de agosto apenas hay tráfico en nuestras carreteras he recorrido los cerca de 1.200 kilómetros que separan Navia de Marbella. Y aquà estoy, en el centro mismo de la corrupción. Les cuento, en cualquier caso, la penúltima comida en Asturias, en LA NUEVA ALLANDESA, una casa de comidas de Pola de Allande, en el interior occidental, entre Grandas de Salime (espectacular su museo etnográfico) y Cangas del Narcea (donde están haciendo unos vinos apañaditos aunque todavÃa necesitan recorrido). En esa casa de comidas, para empezar, un pote de berzas (la gran especialidad de la casa) para dos con el que hubieran comido cuatro o seis. El pote de berzas del Occidente, a diferencia del oriental no lleva fabas. Sólo patatas y berza, además del compango (magnÃfica, por cierto, la morcilla). Luego, una peculiar menestra de verduras (más bien un pastel de verduras con salsa de tomate) y otra de las especialidades, el repollo relleno de carne. De postre un surtido de postres que incluÃa el tradicional requesón (que en otros sitios de Asturias se llama leche presa), tocino de cielo y otras lindezas. Sin vino (sólo cerveza, que Pola de Allande está a 70 kilómetros de la costa y la carretera es estrecha y bien revirada), pagamos 36 euros (18 por cabeza). Me temo que en Marbella no voy a encontrar nada parecido. Los 36 euros me los van a cobrar sólo por sentarme en cualquier mesa (si es que encuentro, porque está todo de bote en bote, como siempre). Para empezar, les cuento una cena ligera en SANTIAGO (Paseo MarÃtimo, 5. 952 77 00 78), todo un clásico de la localidad (en las fotos, Santiago DomÃnguez, su propietario). Para cuatro personas, una cazuela de boquerones al ajillo, una ensalada de bonito con pimientos, un carpaccio de bonito en salsa de soja y una paella de marisco para tres. Todo muy correcto, en la buena lÃnea de la casa. Con un Riscal blanco de Rueda y un solo postre, 160 euros. El jueves tengo mesa en la terraza de CALIMA, y espero también poder ir a EL LAGO, que este año ha estrenado su primera estrella Michelin. Ya les iré contando. Otros temas Comentarios Carlos Maribona el 14 ago, 2006