Seguimos con la serie de restaurantes que envían comida a domicilio. Como les decía en los post anteriores de esta serie, un modelo que ha venido para quedarse. Hasta el punto de que me consta que restaurantes que estos días no se han dedicado a ello están estudiando incorporarlo en breve, compatibilizando este servicio con el normal (o lo más normal que les dejen) funcionamiento de sus comedores.
Buena prueba del alto nivel que se ha alcanzado son los dos envíos que he podido probar esta semana: TRIFIKER y CUATRO MANOS. El primero corresponde a la marca elegida para este servicio por un buen restaurante de cocina tradicional madrileña: El Fogón de Trifón. El segundo es un modelo creado exprofeso y avalado por la firma de dos cocineros biestrellados: Ramón Freixa y Paco Roncero. Estos son los resultados.
CUATRO MANOS. Responde a otro modelo que empieza a crecer, el de cocinas autónomas diseñadas exclusivamente para entregar cocina a domicilio sin que haya un restaurante físico que lo sustente. En este caso, Roncero y Freixa se han asociado con Uber Eats para ponerlo en marcha. A diferencia de la mayoría, este proyecto ya tenía preparado su lanzamiento antes de la llegada del coronavirus. Estaba por tanto todo muy estudiado.
Tengo que decir que lo que he podido probar en casa me ha gustado mucho. Uno de los mejores de cuantos me han llegado, y ya saben que han sido bastantes, más de una veintena. ¿Podemos hablar de alta gastronomía en casa? Tal vez sea un poco exagerado, porque ese es un concepto de restaurante. Pero sí es cierto es que hay un cuidado en las elaboraciones y una oferta que se acercan bastante.
Empezando por los aperitivos, que entremezclan guiños creativos que ya han funcionado bien en los respectivos restaurantes (piedras de queso trufado, ferreros dorados o filipinos de foie) con otros más tradicionales, aunque con un toque de refinamiento, como las bravas, la ensaladilla rusa o las croquetas de matanza. Especialmente buenas estas últimas.
Dos platos sobresalientes: los molletes de bogavante a la andaluza (un acierto no llamarlos baos) con mayonesa de kimchi, y sobre todo unos canelones de asado de tres carnes con una salsa de boletus, foie y trufa. Llegan además, como el resto del envío, muy bien de temperatura, aunque siempre se les puede dar un breve toque de microondas sin que sufran. Baja un poco la paletilla de cordero lechal asada, un punto seca. Va con una guarnición aparte de puré de patata y cebollitas francesas.
Postres muy elaborados. Falla la tarta fina de manzana asada, bastante seca la masa, sin que ayude el chantilly de vainilla que la acompaña. Todo lo contrario que el coulant de chocolate, muy bueno. Y por encima de todo unos xuxos que acaban de incorporar a la carta y que me han parecido excelentes. Además de los platos sueltos tienen algunos menús cerrados con distintas opciones, incluso para una sola persona.
Toda su oferta puede verse en la web de Uber Eats (ubereats.com) y en su aplicación. Sirven en el área metropolitana de Madrid y no se cargan gastos de envío. Calculen entre 50 y 60 euros para un pedido para dos personas.
TRIFIKER. La apuesta de Trifón Jorge y sus hijos para poner en casa algunos de los platos más celebrados de esa buena taberna castiza que es El Fogón de Trifón. Han montado un servicio muy “artesanal”, ya que son ellos mismos los que llevan los pedidos. Pedidos que también pueden recogerse en el restaurante.
Una oferta que incluye buena parte de sus clásicos, especialmente los guisos, que son su gran especialidad. Ya saben que estos guisos son los que mejor “viajan” del restaurante al domicilio. En la breve carta, que puede verse en la cuenta de Instagram @trifiker_, están el rabo de toro al vino tinto, las manitas de cordero con tomate o la perdiz estofada.
En mi caso pedí tres diferentes: caracoles, albóndigas y callos. Los tres probados ya en El Fogón en otras ocasiones, y los tres a la altura de lo que recordaba. Los caracoles, a la madrileña, con sus taquitos de jamón y con el punto adecuado de picante, más una salsa para mojar mucho pan. El día que hagan el pedido compren bastante, porque cualquiera de las salsas, ya sea esta, la de los callos o la de las albóndigas, también requieren su capítulo de barquitos. Callos y albóndigas (de carrillera de ternera y presa ibérica) están al nivel de la merecida fama de El Fogón.
Antes, para abrir boca, unos torreznos estupendos y unos mejillones en escabeche a los que, como ya me advirtió Trifón, les faltaba asentarse un poco. De postre una tarta de queso azul, digno remate a una comida muy de taberna madrileña. En total 63 euros, pero con tres guisos y las entradas. Suficiente para comer una familia de cuatro personas o más. Los guisos llegan para calentar, y además se conservan bien en el frigorífico unos días.
Como les digo, la carta pueden verla en Instagram. El pedido mínimo es de 30 euros y hay que hacerlo en el 91 402 37 94. El envío cuesta 5 euros, y es gratuito por encima de los 55. El pago, con tarjeta o por bizum.
P. D. Les recuerdo que en post anteriores pueden encontrar los comentarios sobre otras comidas a domicilio:
Berlanga, El Lagar by Gofio, De la Riva, MX de Roberto Ruiz, John Barrita-La Tasquería, Lúa, La Taberna de Elía, Santerra, Escalope Armando, La Catapa, Lafayette, Taberna Pedraza, Viridiana, Tepic, Ronda 14, Asturianos, Alright y Surtopía.
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