Los niños carnaza
A mi hija pueden hacerle daño un día, incluso mucho daño. Un daño, Dios no lo quiera, irreparable. Pero no más. Yo hablo con ella cada tatde, cuando la voy a recoger al colegio y me cuenta su jornada, qué…
Salvador Sostres. La derecha soy yo. Barcelona.
A mi hija pueden hacerle daño un día, incluso mucho daño. Un daño, Dios no lo quiera, irreparable. Pero no más. Yo hablo con ella cada tatde, cuando la voy a recoger al colegio y me cuenta su jornada, qué…