Los campos de “estancia” de Moria y Kara Tepe se han quedado vacíos el último día del año. Las bajas temperaturas y el fuerte viento han hecho que las autoridades turcas hayan puesto más celo en el control de las mafias para evitar la salida de botes y prevenir muchos posibles naufragios.
Los refugiados y los migrantes que habían llegado a Lesbos en los últimos días han comprado su pasaje para unos ferrys que los dejarán ya en el continente. Desde el puerto del Pireo seguirán camino hacia su destino, en la mayoría de los casos incierto.
Refugiados