Uno de los juegos más esperados, y anticipados para Switch ha sido, sin duda Splatoon 2, y tal y como previamente anunció Nintendo, se lanzó el 21 de julio. El objetivo de Nintendo con Splatoon 2 estaba claro, mejorar su anterior éxito, su predecesor. No nos encontramos ante un juego radicalmente nuevo, sino con un Splatoon vitaminado, sobre todo en la campaña individual, que en el primero era muy escasa. A los que ya jugaron anteriormente a Splatoon, verán que las mecánicas son exáctamente iguales, que no es algo necesariamente malo, ya que sigue siendo un juego estupendo.
Aunque a simple vista Splatoon pudiera parecer un juego sencillo, incluso con cierto toque infantil, no es así. El nivel de estrategia, y habilidad, necesarios para las partidas multijugador, pueden llegar a ser abrumadoras. Esa es la razón de que esta vez la campaña individual, no sea un simple tutorial, sino, 7 u 8 horas de entretenimiento, que, para ayudar a perfeccionar las habilidades necesarias para lo verdaderamente importante, las batallas multijugador.
La campaña individual, está pensada para que el jugador vaya probando cada arma, cada movimiento y sobre todo, aprender a ser un calamar capaz de nadar en tinta. Los escenarios y el desafío de la campaña individual son lo suficientemente variados como para mantenerte pegado al juego durante horas. Por no hablar de los “jefes” de cada pantalla, que son tremendamente divertidos, y gozan de un gran sentido del humor, como el calamar panadero.
En la plaza central, Cromópolis, tenemos acceso, además de la pantalla individual, la mejora del equipamiento, que ha cobrado una mayor importancia en Splatoon 2, con nuevas armas, como el lanzamisiles o, la pistola o difusor dual, que no sólo provee de un juego más visual, y atractivo, sino que puede decantar la balanza entre la derrota y la victoria. Para pagar por las mejoras de las armas, hay que lograr dinero, que se obtiene compitiendo con otros jugadores.
La perla del juego se encuentra en las batallas de cuatro contra cuatro, es allí donde está toda la diversión, en los encuentros con otros jugadores. Aquí hay cuatro modos de juego, el clásico de captura la bandera, el pintazonas, el equipo que más espacio pintado tenga y defienda, gana, la torre, apoderarse de una torre y conducirla al territorio enemigo, y el pez dorado.
Para impulsar el modo cooperativo local, Splatoon 2, incorpora un nuevo modo de juego, Salmon Run, en el que hasta cuatro jugadores luchan contra hordas de salmónidos. Pero, sólo se puede jugar en unas horas determinadas, pero resulta divertido, sobre todo en el juego local.
La secuela de Splatoon, es lo que se esperaba de él, una renovación de un gran título, que viene con más fuerza. Puede que haya personas que no encuentren el título suficientemente renovado, como para llamarlo Splatoon 2, pero lo cierto, es que el nuevo juego individual y las nuevas armas, son suficiente justificación, como para volver a jugarlo.
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