Parece que las últimas semanas estoy “de pruebas” en el blog, la semana pasada con el Nokia Lumia 1020 y ésta, con una Google Nexus 7 que Google ha tenido la amabilidad de dejarme.
Yo soy un poco escéptico con todas las tabletas que están saliendo, tengo un iPad Mini con el que estoy bastante contento, pero que tampoco uso todo lo que me gustaría. Al final la tableta se sitúa entre el portátil y el móvil, si voy a trabajar prefiero siempre usar el portátil, y si voy a salir a la calle el teléfono móvil es suficiente. Entonces para qué la tableta. En mi caso, para viajar, para leer algo en el salón mientras veo la televisión o para jugar.
La Nexus 7 tiene el tamaño perfecto, una tableta de 10 pulgadas es muy voluminosa, y para eso prefiero usar el ordenador portátil. En cambio, el Nexus 7, que parece un teléfono móvil gigante, suple mejor esas necesidades a cubrir que se sitúan entre el portátil y el móvil.
La primera impresión, antes de probarla más a fondo, es bastante buena. La Nexus 7 se siente bien sujetándola con una sola mano, ligera, y compacta. Da una buena sensación en cuanto a los materiales y la calidad, por lo menos no da la impresión de que, si se te cae, se va a romper en mil pedazos. A mi se me ha “resbalado” alguna vez mientras la probaba, y no tiene ni un solo rasguño.
Nada más encenderla por primera vez, la pantalla llama la atención, tiene una resolución de 1920×1200 en 7 pulgadas, es decir, 323 pixeles por pulgada, y eso se nota, tiene una nitidez nunca vista en tabletas de este tamaño. Para que os hagáis una idea, el iPhone 5, una de las mejores pantallas en móviles tiene 326 pixeles por pulgada.
Estoy deseando seguir probando el Nexus 7 y contaros cuáles son mis conclusiones.
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