El diseño de los teléfonos móviles ha ido cambiando con el tiempo, hemos pasado de pantallas casi inexistentes donde no se podía leer ni un número completo, a las 5 pulgadas que parece que se están convirtiendo en el estándar de mercado.
La tecnología ha hecho que la relación de tamaño, pantalla – cuerpo del teléfono se haya convertido prácticamente en un 1:1, con marcos casi inexistentes y cuerpos muy finos. Esto se consigue con la miniaturización y estandarización de los componentes electrónicos que llevan los teléfonos y pantallas, haciendo posibles teléfonos como el Huawei P8 o el Sharp Aquos Crystal, que son prácticamente todo pantalla.
La razón de que los teléfonos no van a superar el tamaño de una pantalla de 5 pulgadas, es la longitud de nuestros dedos. En teoría, se considera teléfono móvil (no phablet) cuando somos capaces de utilizar las funciones básicas del teléfono con una sola mano, es decir, desbloquear, o contestar una llamada o incluso marcar un número, sin necesidad de las dos manos. Ahí es donde se establece el límite entre lo que es un teléfono y un phablet.
La única manera que tienen los fabricantes de seguir creciendo en pulgadas de pantalla sin abandonar la categoría móvil, es con las pantallas flexibles. Tal y como acabamos de ver con el Samsung Galaxy 6 Edge o el LG Flex. Lo siguiente son las pantallas flexibles, que se podrán doblar o curvar para lograr un mayor tamaño de pantalla cuando sea necesario.
La nueva categoría que suponen los phablet, o teléfonos para los que necesitamos las dos manos para usarlos, situados cercanos a las 6 pulgadas, son un segmento, que funciona muy bien en mercados asiáticos, cuando tu teléfono es tu dispositivo para todo, desde consultar el correo a ver la televisión. Hace unos años nos reíamos de los primeros phablet del mercado, entre los cuales me incluyo. Pero, hace tan sólo unas semanas estuve probando durante unos días el Mate 7 de Huawei, de 6 pulgadas, y os puedo asegurar que te acostumbras rápidamente al tamaño de la pantalla y que después de eso, todos los demás móviles te parecen pequeños, y es muy difícil volver atrás. La elección de phablet o móvil, es de cada uno, y el uso que le vaya a dar al terminal, pero las seis pulgadas se notan, y son muy cómodas de usar.
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