Siempre me han gustado las videoconsolas portátiles ya que jugar a un videojuego, en muchas ocasiones, se convierte en un hecho oportunista, cuando tienes un hueco o estás esperando, por ejemplo, en la parada del metro o del autobús, sacas tu dispositivo portátil y juegas unos minutos que de otra manera serían ociosos. Se ha avanzado mucho desde la primera Gameboy a las nuevas PS Vita o 3Ds, pero está claro que las tabletas y los smartphone son los grandes ganadores de esta batalla.
Llevo un mes usando una Nexus 7 prácticamente para jugar y he podido volver a disfrutar de antiguos juegos de PC como Bard’s Tale o Max Payne y descubierto otros específicos para Android como Modern Combat 4 o Ravens World 2. La Nexus 7 es perfecta para eso, muy ligera para poder sujetarla entre dos manos, una pantalla con una buena resolución, suficientemente potente como para mover los gráficos de cualquier juego actual y además un buen sonido.
Lo malo es que el catálogo de juegos de Android es algo más reducido que para iOs, he echado de menos juegos como Star Wars: Knights of the Old Republic o XCOM: Enemy Unknown que son unos juegos adaptados de PC y consola que exprimen al máximo los recursos de las tabletas. Hay que sacrificar tener menos juegos por una mayor oferta de hardware para Android, y por supuesto, bastante más barato que un iPad Mini de Apple.
Otros temas Jon Oleagael