Mañana Samsung presenta en España el siguiente modelo del teléfono que es considerado el buque insignia del sistema operativo Android.
La mayoría de los fans del terminal, no estarán muy satisfechos con el nuevo modelo, ya que, el salto tecnológico entre su predecesor y el S5, no es en tan rompedor como cabría esperar. Lo mismo le ha ocurrido a Apple con su iPhone 5s. Al final, da la impresión que hemos tocado techo, en lo que a innovación en los teléfonos móviles, como subrayaba en un post anterior. Todo se ha convertido en una carrera por aumentar megapíxeles en la cámara y velocidad de procesador, sin que sufra por ello la autonomía del teléfono.
El nuevo Samsung S5 tiene, evidentemente, mejores prestaciones que el S4, procesador más rápido, y claro, mejor cámara. La calidad de la pantalla sigue siendo la misma, de hecho, al aumentar de tamaño, los píxeles por pulgada son un poco más bajos. Como elemento de hardware innovador, incorpora un lector de huellas conectado con Paypal, pero reconozcámoslo. No es algo para todo el mundo. Los materiales siguen siendo los mismos, por lo que no tiene la apariencia de teléfono de alta gama como sus competidores HTC One o iPhone.
La único que puede seducir para cambiar de terminal es la oportunidad de usar el nuevo TouchWiz, que sí que mejora notablemente la usabilidad del teléfono, además de incorporar una interfaz mucho más visual que en el S4.
En resumen, si tienes un S3, es un gran momento para actualizar tu teléfono. Pero con un S4, no está tan claro que las novedades del S5 merezcan la pena el gran desembolso que supone comprar un teléfono nuevo.
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