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Blogs La fiebre del oro(.com) por Jon Oleaga

Los campamentos también se vuelven virtuales en la era COVID

Estancias en la montaña o en la playa, viajes al extranjero de inmersión en inglés, experiencias de aprendizaje especializado, como programación, surf, cocina… Los campamentos de verano cada vez tienen una oferta más variada. Pero este año la temporada está prácticamente perdida. Toca quedarse en casa, aunque gracias a la tecnología y al ingenio de muchos profesionales, han surgido alternativas de ocio, entretenimiento y aprendizaje que se pueden disfrutar desde el ordenador. Llegan los campamentos virtuales.

Jon Oleagael

El COVID-19 nos ha cambiado la vida, el trabajo, el ocio, la educación, la forma de relacionarnos, las vacaciones y también el ‘qué hacemos con los niños en verano’. Los padres tienen asumido que sus vacaciones no se estiran tanto como las de sus hijos, y están acostumbradas a tener que componer las piezas del puzzle cada verano para que, entre campamentos, estancias con los abuelos o cuidadores, se cubran los días que restan de los que ellos pueden disfrutar de sus merecidos días de descanso.

Pero este año casi ninguna de esas cosas es posible: las personas mayores no pueden hacerse cargo de los niños por el riesgo de contagio, los campamentos no se celebran o, si lo hacen tienen las plazas muy limitadas, y los padres tal vez no pueden disponer de sus vacaciones como tenían previsto porque hay que cubrir ERTEs o recuperar el tiempo perdido para los negocios.

Según el Colectivo Nacional de Campamentos de Verano, más de 4 millones de niños disfruta cada año de alguna actividad durante la época estival, pero este verano el 40% de las empresas organizadoras de campamentos ha decidido no abrir. Y peor aún, de ellas, cerca del 60% está abocada a un cierre definitivo. La caída en la facturación es obviamente enorme, y todo ello sin contar con los más de 100.000 puestos de trabajo directos (y otros muchos indirectos) que esta temporada han quedado en el aire.

Algunos sí han abierto, con aforos limitados y muchas medidas de seguridad, pero la regulación de los detalles ha quedado en manos de las comunidades autónomas, y estando ya en la mitad de la temporada, aún son varias las que no han resuelto las recomendaciones. En cualquier caso, muchos padres han decidido dejar a sus hijos en casa, para evitar riesgos de contagio como ha sucedido recientemente en un campamento en Salduero, Soria.

Y ante el verano más casero de la historia, algunos también han sabido adaptarse a las circunstancias y han lanzado los primeros campamentos virtuales.

Inglés, programación o magia, en Internet todo cabe

“El coronavirus ha obligado a nuestra sociedad a reinventarse en muchos ámbitos, y sin duda la educación es uno de los más importantes. Por lo que hemos vivido y por lo que pueda venir en un futuro próximo, el reto está en ser capaces de integrar la tecnología en los procesos educativos y de aprendizaje, pero de una forma totalmente diferente a como se venía haciendo hasta ahora”, explica Suzanne Barchers, presidenta de la Junta Consultiva Educativa de Lingokids, plataforma de aprendizaje en inglés para niños de 2 a 8 años.

Su LingoCamp es uno de los ejemplos. Se trata de un programa de ocho semanas de ‘campamento en casa’ -a través de tablets o smartphones- que ofrece una serie de actividades semanales, pensadas para que los más pequeños empleen en ellas en torno a media hora.

Esta plataforma de aprendizaje de inglés ya tenía la tecnología y también los contenidos, por eso ha sido una de las que más rápido ha conseguido adaptarse a la nueva realidad y ofrecer eso que sus clientes demandan: entretenimiento en los largos días de verano, unido a la parte educativa de aprender ‘en inglés’ habilidades como la comunicación, la responsabilidad, la colaboración y el pensamiento crítico.

Todo ello a través de actividades relacionadas con el reciclaje, la actividad física, relajación o incluso juegos que implican a los padres o actividades al aire libre. Algo que los pequeños pueden hacer cada día del verano en cualquier lugar donde se encuentren.

En nuestro compromiso por contribuir a facilitar la vida a las familias con niños pequeños desde que se decretó el cierre de los colegios, hemos tratado de aportar valor a través de nuestros contenidos educativos, poniéndolos a disposición de colegios, ONG, empresas y cualquier colectivo de padres a quienes pudieran ayudar a gestionar los tiempos en casa de los más pequeños. Finalizado el curso, hemos querido mantener este objetivo con la creación de un campamento virtual basado en nuestro concepto de ‘playlearning’. Es decir, aprender cosas interesantes, en inglés, y de forma divertida también durante las vacaciones”, afirma Suzanne Barcher.

Otra propuesta surgida de la situación actual es CampamentoVirtual, que ofrece cuatro experiencias online hasta 14 años: Academia de Hogwarts, Academia de Princesas, Academia de Programadores y Academia de Superhéroes. Todos ellos con conjuntos de actividades tematizadas (una combinación de fichas físicas que se reciben en casa y contenidos virtuales) que son ‘impartidas’ a través de Zoom y supervisadas por un monitor.

El orden viene dado por el horario, que es fijo, y por el grupo de compañeros, que tampoco cambia. De este modo los niños tienen una rutina muy concreta que seguir durante una o varias semanas de este verano extraño.

Para los más mayores hay también programas de mindfulness, de deporte, ¡incluso las conocidas ‘inmersiones’ para aprender idiomas con una familia anfitriona!, mucho más barato que el viaje tradicional y ‘casi’ con las mismas ventajas.

No sabemos cómo estaremos el próximo verano, pero lo que sí sabemos es que nuestra sociedad se encuentra en pleno proceso de transformación. Quedémonos con los aspectos positivos y tratemos de sacar provecho de los aprendizajes que nos han dejado estos últimos meses.

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