La industria financiera está cambiando a pasos agigantados. Lo hemos comentado en multitud de ocasiones aquí, las startups financieras, la digitalización o el blockchain está haciendo que el negocio de los bancos se vea obligado a dar un giro de 180 grados. Nadie es ajeno al cambio, ningún actor está libre de la ola que avanza por todo el sector.
Hablamos con Mike Lemberger Vicepresidente Senior de Soluciones de Producto de Visa en Europa.
¿Cómo innova Visa?
Nosotros creamos soluciones de producto, datos, débito y crédito para Europa. Lo hacemos junto nuestros socios, y proveedores de tecnología, para que los pagos y dispositivos sean uno solo.
¿Cómo ha mejorado la tecnología en los pagos?
Lo ha hecho sobre todo en el contactless, el crecimiento ahí ha sido increíble. Ha conseguido que los pagos lleguen a los wearables y teléfonos móviles. Estamos muy orgullosos de ello, por lo bien que está funcionando.
¿Estamos ante el final de la tarjeta de crédito?
Nuestra preocupación está en los dispositivos de pago, sean cuales sean. El plástico también se está volviendo cada vez más inteligente, con el chip y el contactless. Pero vemos que cualquier objeto puede ser un método de pago, como el coche. La tarjeta todavía va a ser un compañero por un tiempo.
¿Cuál es la aportación de Visa?
Estamos detrás de cada pago, si ves el logo de Visa te dará confianza. En la parte más corporativa del negocio, ayudamos en las operaciones a la empresa. Pero, sobre todo, la experiencia es lo más importante para nosotros. Visa es sinónimo de pagos seguros.
¿A dónde nos lleva el pago a través del móvil?
El teléfono tiene mucho sentido para los pagos, ahí tienes alertas y mucha seguridad. Por ejemplo, con la verificación de dos pasos. La pantalla del móvil es lo que da la mejor información del pago, a lo que se le puede añadir temas fidelización de cliente u ofertas.
¿Qué hay de la seguridad de los datos?
La autentificación de dos pasos es un gran avance. Por ejemplo, que los pagos no funcionen si no tengo el dedo en el lector de huella dactilar. Con las tarjetas de crédito, también podemos hacer lo mismo. Los consumidores tienen el control, para cualquier pago por encima de 10€, es bueno usar la huella dactilar como método de control.
Nos pasamos el día buscando, ladrones y fraudes en nuestra red. Protegemos millones de tarjetas, sin que el usuario se dé cuenta. Si lo hacemos bien, el consumidor no debería saber ni que existimos.
Nosotros jamás tenemos los datos del cliente. Trabajamos con los bancos para que cumplan las regulaciones, pero no intervenimos en los datos.
El punto débil de las tarjetas está en la banda magnética, pero poco a poco está desapareciendo.
¿Y el blockchain?
La tecnología es muy interesante. Visa ha invertido en entenderlo mejor. Aunque todavía le falta para llegar a implantarse de forma masiva. Le vemos mucho potencial, pero todavía no tenemos ningún producto que lo aplique.
¿Qué hace Visa en España?
Con Caixa y Garmin, por ejemplo, estamos viendo cómo evolucionar e innovar en métodos de pago. Tenemos mucha relación con nuestros socios en España, como Redsys. Y por supuesto, la influencia de sus bancos en el mundo, como Santander y BBVA, que lideran el mercado es importante para nosotros.
Otros temas Jon Oleagael